La presencia de Donald Trump en el US Open durante la final entre Carlos Alcaraz y Jannik Sinner generó gran controversia el pasado domingo. Martina Navratilova, leyenda del tenis femenino y conocida por su postura abiertamente contraria al líder republicano, no dudó en celebrar a través de sus redes sociales el rechazo mostrado por el público neoyorquino hacia el expresidente estadounidense, quien recibió abucheos cuando su imagen apareció en las pantallas del estadio.
Trump, que no visitaba las instalaciones del torneo desde hace años tras ser abucheado anteriormente durante un partido de las hermanas Williams, formó parte del elenco de celebridades presentes en el Arthur Ashe para presenciar el encuentro. Su asistencia provocó un retraso en el inicio del partido debido a las medidas de seguridad implementadas y, además, desató una oleada de pitidos cada vez que su figura aparecía en los monitores gigantes del recinto deportivo.
La extenista checo-estadounidense no perdió la oportunidad de reaccionar a un vídeo compartido por otro usuario en plataformas sociales, añadiendo el siguiente comentario: «Nunca vi a Trump aplaudir. Ni una sola vez. ¡Está tan celoso! Y cuando todo el lugar estalló en aplausos para Bruce Springsteen mientras tocaba Born in the USA, ¡fue mágico!». Las imágenes a las que Navratilova hacía referencia mostraban al político haciendo una mueca justo en el momento en que el tenista español celebraba su victoria en el torneo.
Reacciones divididas ante la presencia política
El incidente ha generado numerosos comentarios en el mundo del deporte, donde figuras como Navratilova han utilizado su influencia para expresar posiciones políticas.
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