El balonmano alicantino vela armas para el regreso, 33 años después, de la máxima categoría al Pitiu Rochel. El Horneo EÓN Alicante recoge el testigo para dar la bienvenida a la competición este sábado ante el Barça, el gran dominador de la competición durante los últimos tres lustros.

Iván Montoya, uno de los refuerzos de lujo, encarna mejor que nadie los nuevos tiempos que se avecinan y el regreso del hijo pródigo a Alicante tras una larga experiencia en la élite.

El pivote, de 26 años, analiza para EL ESPAÑOL de Alicante la pretemporada, el debut y lo que se puede esperar del Horneo EÓN en la pista. Más allá de lo deportivo, el alicantino afirma que la temporada será clave para asentar el proyecto, por lo que pide la implicación de toda la sociedad alicantina para lograrlo.

Pepe Sánchez, fundador del Horneo EÓN.

Las pretemporadas no son de fiar, al menos en cuanto a los resultados. ¿Cómo llega el equipo a nivel de sensaciones?

Los resultados positivos nunca vienen mal, pero lo importante es crear automatismos y adaptarnos los unos a los otros. Hemos realizado muchos fichajes (13) y necesitamos tiempo. Lo mejor es que no ha habido lesiones de importancia.

Usted, pese a su juventud, tiene una amplia experiencia en la Asobal, pero imagino que jugar ahora en casa es especial. ¿Cómo lo lleva?

Por una parte es una temporada más, pero por otra es evidente que tiene un punto especial e ilusionante. Jugar en casa es un plus añadido. Hay ganas de empezar, pero con los años los nervios se controlan mejor.

El Horneo EÓN arranca ante el Barça. ¿Hubiera preferido un rival más asequible para el debut o es mejor comenzar a lo grande contra el gigante azulgrana?

Es lo que ha tocado. Desde un punto social a lo mejor es lo mejor para enganchar a la gente desde el primer día después de tanto tiempo sin balonmano de élite. En lo deportivo… al final tienes que jugar dos veces contra ellos. Pase lo que pase no es un partido para sacar conclusiones porque es la primera jornada. ¿De qué sirve puntuar ante el Barça si luego no sumamos más? Es un partido para disfrutar.

Torriko celebra una victoria en el pasado curso.

Usted es el único de la plantilla que puede presumir de haber vencido al Barça, el pasado año, con el Granollers. ¿Cree que el equipo catalán se ha humanizado en los últimos años o sigue siendo inabordable?

Haberles ganado está bien, pero es una anécdota. No sé si son mejores o peores que otros años, pero lo que pienso es que hay que poner en valor lo que hacen. Si lo ganan todo, como en los últimos años, es por mérito de ellos. Y si se dejan puntos, hay que darle valor a los rivales. No sé si son más humanos que antes, lo que sé es que vamos a preparar el partido para intentar hacerles daño.

Para un niño formado en Agustinos, ¿qué supone volver ahora como jugador de élite al Pitiu ante su gente?

Algo muy especial. Yo he jugado de niño en el Pitiu y he visto muchísimos partidos de los mayores en ese pabellón. Es una pista con mucha historia. Tanto las instituciones, como jugadores, directiva y afición tenemos que estar a la altura. Tenemos que apostar por el balonmano, porque esta oportunidad no es fácil de tener.

El Horneo EÓN se ha convertido en el referente de la provincia y de la región. ¿Cree que estamos ante el inicio de la segunda edad dorada del balonmano en Alicante?

Espero que sí, pero se tiene que ver el apoyo de todos. Es una gran oportunidad, un ahora o nunca para apostar por el balonmano en Alicante.

Más allá de los colegios

Usted tuvo que salir muy joven de la ciudad para buscar su lugar en la élite. ¿Confía en que el Horneo EÓN sea un modelo para la inagotable cantera alicantina, capaz de unir a todas las familias del balonmano de la ciudad?

Ojalá en Alicante sepamos ver que hay vida más allá de los colegios y hacer un proyecto común para todos. Yo me fui porque tuve una oferta irrechazable del Puerto de Sagunto, pero ojalá me hubiera podido quedar. Este proyecto es una ocasión para que Alicante esté unida y reme en la misma dirección, porque es el momento.

Ya sabe que el balonmano alicantino ha estado muy atomizado…No será fácil esa unión después de tantas décadas de recelo.

Yo soy de Agustinos, pero no es necesario perder la identidad de cada sitio para hacer el camino unidos. Simplemente hay que ir más allá.

Volvemos al presente, ¿ve al equipo capaz de lograr la permanencia sin sufrir?

Hay que ir paso a paso. No nos ponemos límites, pero la realidad es que un recién ascendido está siempre más cerca de pelear por evitar el descenso que de Europa. Es lo que manda la lógica, aunque no vamos a renunciar a nada. Nos espera una temporada exigente y dura, pero muy atractiva porque es muy igualada.

Iván Montoya durante un partido de pretemporada.

Iván Montoya durante un partido de pretemporada.

Carla Cortés

Eón

¿Qué tipo de equipo vamos a ver en la pista?

Pues uno clásico de Fernando Latorre (entrenador). Incisivo, aguerrido, directo, muy de uno contra uno y combativo. Vamos a luchar todos los partidos. Tenemos muchas variantes y alternativas. Sólo falta que todo se mezcle bien y no tener lesiones.

Llama la atención la cantidad de goles encajados en los partidos de pretemporada. ¿Es una anécdota o hay que preocuparse?

Los partidos de pretemporada son más rápidos, con más ritmo y se cometen más errores, por lo que hay más posesiones. Más que el número de goles hay que analizar cómo llegan esas acciones. Es algo que se irá viendo con el paso de la competición.

Usted es uno de los pivotes más reputados de la competición, acostumbrado a pelear por metas muy ambiciosas. ¿Qué le puede aportar al equipo?

Creo que, además de mi juego, la experiencia acumulada en la Asobal dentro de la pista, pero también fuera de ella, puedo sumar muchas cosas al grupo.