Cada pieza se concibió como un prototipo diseñado específicamente para el piso, como el lavabo del baño o los elementos de mármol y acero inoxidable. El diseño rinde homenaje al rico patrimonio cultural de Atenas mediante una superposición de referencias: la Antigüedad, con el uso del mármol local y las formas clásicas, la artesanía popular griega del siglo XIX y el racionalismo de mediados de siglo. El edificio se convierte así en escaparate que mezcla muebles hechos a medida, piezas vintage y objetos cuidadosamente elegidos.
En la zona de estar, los muebles hechos a medida dialogan con lámparas de diseño italiano. En la pared, un dibujo a lápiz del siglo XVIII que representa a las Tres Gracias.
© Ines Silva Sa
Sobre la mesa del comedor, una escultura de Vincent Batbedat.
© Ines Silva Sa
En el salón, una chimenea de piedra tallada a mano e inspirada en el arte popular greco-persa se ha colocado sobre una base de travertino entre dos ventanas con vistas a la Acrópolis. Encima, en la pared, piezas de cerámica realizadas a mano por Elena y su padre, Andreas Alexopoulos, evocan fragmentos arqueológicos reconstruidos. No es la única muestra de la historia de la familia: “Los cuadros de mi padre, que vivió aquí de joven, también contribuyen a preservar el alma de la casa”, añade. “Todas las piezas están arraigadas en el uso cotidiano, la memoria familiar y un fuerte simbolismo. Este es un lugar donde pasamos mucho tiempo y trabajamos, inspirados cada día por la vista de la Acrópolis y la historia de la ciudad”.
Detalle de un rincón del salón, con una silla tradicional de madera tallada.
© Ines Silva SaMuebles a medida y artesanía local
El mobiliario ideado por el estudio para el lugar dialoga con lámparas de diseño italiano vintage de Achille y Pier Giacomo Castiglioni. Una lámpara Brumbury de Guzzini se asienta sobre un carrito griego del siglo XIX, mientras que otra, el modelo Sirio, lumina una mesa art déco de inspiración oriental. Una lámpara contemporánea TGV diseñada por Ionna Vautrin remata la estantería, realizada en mármol Cipollino. Antigüedades, un espejo del siglo XIX, una silla tradicional de las islas y jarras del Peloponeso, introducen una delicada dimensión de memoria histórica.