Ya se sabe dónde se va a jugar el Barça-Valencia de este domingo. Tras varias semanas siendo incógnita, el club catalán confirmó este martes que el duelo de la jornada 4 se disputará finalmente en el Estadio Johan Cruyff de Sant Joan Despí, de seis mil espectadores. Lo que es evidente es que el club no ha acabado las obras de la primera fase del nuevo Camp Nou y sin eso no puede obtener los permisos administrativos para volver, lo que hace imposible tener el OK del Ayuntamiento.
Visiblemente, las imágenes del Camp Nou por dentro tienen buen aspecto, pero el problema está fuera y en los accesos, y eso es lo que hace que todavía no se dé luz verde. «Es una cuestión técnica y de seguridad. Hace falta una cosa que se llama certificado final de obra y lo tiene que acreditar y firmar el club. Cómo puedes pedir licencias municipales si tú mismo no tienes garantizado y firmado el certificado final de obra», apunta Jordi Martí en El Larguero.
Para el periodista, la gestión de Laporta es «irresponsable» ya que si aún no ves clara la vuelta al nuevo Camp Nou, lo ideal hubiera sido garantizar o mantener el alquiler del Estadio Olímpico de Montjuic, donde este viernes alberga el concierto del artista Post Malone. «Te ahorras este despropósito que estamos viviendo», continúa.
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Esta prisa de la directiva del Barcelona por llegar cuando antes al nuevo estadio ha provocado anuncios fallidos. El propio presidente Laporta y la vicepresidenta institucional Maria Elena Fort, en El Larguero, anunciaron el regreso al Spotify Camp Nou para el Gamper del día 10 de agosto, incluso con un aforo de 60.000 aficionados. Y el partido contra el Como no se jugó allí. «Cuando los técnicos del Ayuntamiento escucharon el anuncio de regreso se echaron las manos a la cabeza», recuerda Jordi Martí.
En este sentido, el periodista de SER Catalunya explica en El Larguero que estos anuncios tienen su origen en «los compromisos contractuales y con compromisos de todo tipo con todos los que te están observando con lupa». El primero de ellos es el inversor Goldman Sachs, que es el que puso el dinero para levantar el campo. «Por eso, Laporta ha mantenido ese interés hasta el último minuto sin que hubiera agua en la piscina para tratar de alcanzar el nuevo Camp Nou», añade.
«LaLiga es otro de los que mira con lupa porque es posible que en los presupuestos del Barça haya partidas relacionadas con el regreso. La UEFA, que te han multado, y tú como garantía para acordar una multa de 15 millones, has puesto sobre la mesa el futuro regreso al Camp Nou. La palanca de los asientos VIP. Esta palanca, confusa, también maltrecha, pero que tiene mucho que ver con activar esos 475 asientos VIP, que, para que se puedan activar, tienen que estar presentables en el lugar indicado», completa Jordi Martí.
Por ahora, la vuelta del Camp Nou es una incógnita y el duelo ante el Valencia se jugará en el Johan Cruyff, con enfado incluido de los valencianistas, que se ha verbalizado en el acto de renovación de Diego López ese mismo martes. «Se sienten incluso hasta maltratados por parte del Barça. Ni en su comunicado ha agradecido al Valencia. No ha tenido palabras hacia el Valencia. No se lo han comunicado los últimos días», desvela Chimo Masmano. Un sentimiento que también tiene la afición, que desde la agrupación de peñas apuntan a que el Barcelona ha vulnerado dos artículos, uno de LaLiga en cuanto a la fecha y otro de la Federación en cuanto al mínimo de 15.000 espectadores.