La UE lleva años en su momento de la verdad y tras un verano de muchos errores llegó Ursula von der Leyen al discurso sobre el estado de la Unión este miércoles en el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo; para pasar revista, para explicarse y para mostrar que no todo está perdido… o al menos para intentar enseñar que hay más cosas que van bien de las que van mal. Se preveía su mensaje más político. Estados Unidos, Rusia, el futuro del bloque, la ayuda a Ucrania, la situación en Gaza: todo sobre la mesa en busca de soluciones. 

«Europa está en lucha», expresó la alemana; «por una Europa libre e independiente. Un combate por nuestros valores y por nuestro futuro», comenzó diciendo, con una aseveración muy dura, y reconoció la presidenta de la Comisión Europa que son los europeos los que sienten el impacto del mundo actual. «No podemos esperar a que pase esta tormenta, no hay espacio ni tiempo para la nostalgia», dijo horas después de conocerse el derribo en cielos de Polonia de una veintena de drones rusos.

Este ha sido el primer discurso en este formato -que se celebra anualmente salvo en año de elecciones europeas- desde la reelección de Von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea, pero también después de superar a principios del verano una moción de censura en su contra. Probablemente, ha sido el mensaje sobre el estado de la Unión en el momento de mayor debilidad de la alemana desde que quedó aupada como ‘lideresa’ de la UE.

«Europa tiene que luchar por su lugar en un mundo en el que muchas grandes potencias son ambivalentes o abiertamente hostiles», con las dependencias «como arma» y es por todas estas razones por las que «debe surgir una nueva Europa», prosiguió. Para la presidenta del Ejecutivo comunitario ha llegado la época de la «independencia» de una UE que se haga cargo de su defensa y de su seguridad, con nuevas alianzas y con «el poder para determinar nuestro propio destino». Apeló Von der Leyen a la unidad y al sentido de la urgencia: volvió en este sentido a pasos que se dieron durante la pandemia, con el apoyo a Ucrania o con la crisis energética. Por eso pidió voluntades, destreza política y evitar que «nos paralicen nuestras divisiones», tanto a la Comisión como al Parlamento Europeo y a las Estados miembros. «Mi palabra de hoy es unidad».

La política exterior marcó buena parte del mensaje, sobre todo con Gaza. «Lo que está sucediendo remueve la conciencia del mundo: la hambruna provocada por el hombre nunca puede ser un arma de guerra. Por el bien de la humanidad esto tiene que acabar», sostuvo de la manera más rotunda por su parte hasta ahora. «No podemos dejar que todo esto ocurra», comentó en un punto en el que afeó de la «incapacidad» de Europa para encontrar el consenso en un marco en el que la UE es el principal donante de ayuda a Palestina. «Pero tenemos que hacer más». Muchos Estados miembros han ido más allá por su cuenta en las medidas contra Israel, y por eso Von der Leyen ha pedido «superar el bloqueo».

Medidas contra Israel

La Comisión Europea paralizará la ayuda bilateral a Israel, anunció la presidenta del Ejecutivo comunitario y propondrá sanciones contra «los ministros extremistas y los colonos violentos» y también «una suspensión parcial del acuerdo de asociación sobre cuestiones relacionadas con el comercio». La alemana reconoce que «será difícil encontrar mayorías» por las diferencias entre los Estados miembros, «pero debemos asumir nuestras responsabilidades comunes». Asimismo, se creará un grupo de donantes de Palestina con un instrumento específico para la reconstrucción de Gaza, con el apoyo de los socios regionales. 

Eso no es óbice, comentó, para pedir la liberación de los rehenes por parte de Hamás. «No puede haber nunca un lugar para Hamás, porque son terroristas. El objetivo de Europa siempre ha sido el mismo, seguridad para Israel y un presente y un futuro para todos los palestinos». Con todo, para Bruselas la única solución posible «pasa por los dos Estados», en una idea que el bloque comunitario lleva defendiendo desde los años sesenta.

El contenido de su mensaje eso sí, había empezado con Ucrania con la historia de Sasha, afectado por «una lluvia de bombas rusas», dijo Von der Leyen, ante la mirada del propio joven, presente en el plenario. Le puso como ejemplo del desplazamiento forzoso de niños y jóvenes ucranianos por parte del régimen de Putin. En ese punto, anunció la organización de una cumbre de la coalición internacional para el retorno de los niños ucranianos. «Todos los niños secuestrados deben ser devueltos», espetó. Reconoció la germana «avances reales» con una fuerza de seguridad en Ucrania cuando llegue la paz: «Todos hemos visto lo que entiende Rusia por diplomacia», reconoció al mismo tiempo.

Lo más reciente, recordó Von der Leyen, ha sido la «violación del espacio aéreo» de Polonia con más de diez drones rusos. «Europa muestra toda su solidaridad con Polonia», sostuvo desde la tribuna la presidenta de la Comisión, para quien el mensaje de Putin está claro. «Y nuestra respuesta está clara también, tenemos que traer a Rusia a la mesa de negociaciones, tenemos que aprobar más sanciones y tenemos que seguir con la eliminación de la dependencia de los combustibles fósiles rusos», resumió. En este sentido, rememoró que nadie ha ayudado más a Ucrania que la UE, pero «es Rusia la que debe pagar» y no los contribuyentes europeos; por eso llamó a usar los activos congelados rusos «para financiar el esfuerzo de guerra» de Kiev. Otro de los anuncios es que la UE adelantará 6.000 millones en ayudas para el desarrollo de drones, porque de esa forma Kiev «podrá mantener su ventaja» en el aire, pero también «se refuerce Europa» en este punto. Y propuso construir un «muro de drones» en respuesta a la necesidad expresada por los países bálticos.

Con Ucrania como ejemplo, Von der Leyen pasó a avisar de que Europa «tiene que hacerse cargo de su propia seguridad», para lo que ya se han dado pasos, eso sí, en convivencia con la OTAN, esgrimió. «Europa defenderá cada centímetro cuadrado de su territorio«, espetó, porque «no tenemos más tiempo que perder». Así, en el próximo Consejo Europeo Bruselas presentará una «hoja de ruta clara» para crear «un semestre europeo de la defensa», con planes hasta el año 2030. «Cuando hablamos de independencia, hablamos de poder decidir nuestro propio destino. Europa es una idea, la idea de libertad y de fuerza mutua». Todo esto pasa también por acercar a los países candidatos al mercado único. «El futuro de esos países está en nuestra Unión», dijo, en referencia a Ucrania, Moldavia y los Balcanes occidentales.

Europa defenderá cada centímetro cuadrado de su territorio

De la UE en el mundo pasó Von der Leyen a hablar de lo que tiene que hacer el bloque hacia dentro, con lo que tiene que ver por ejemplo con la competitividad. «Para proteger los puestos de trabajo, debemos facilitar la actividad empresarial en Europa. Y los paquetes legislativos que hemos presentado hasta ahora marcarán una verdadera diferencia. Menos papeleo, menos solapamientos, menos normas complejas. Nuestras propuestas reducirán en 8.000 millones de euros al año los costes burocráticos para las empresas europeas«, resumió, bajo la idea de que en los próximos años se pueda «completar el mercado único», definido cuando menos como el alma de la Unión.

Pasó la líder del Ejecutivo comunitario por la soberanía tecnológica de Europa, con la energía como punto clave, las materias raras o la industria automotriz, que es decisiva para algunos países como Alemania. Asimismo, anunció la creación de una partida de 1.800 millones para baterías del coche eléctrico. Pero todo eso tiene que darse en un escenario, recordó, en una igualdad de condiciones con el resto de actores. «Europa siempre permanecerá abierta. Nos gusta la competencia. Pero siempre protegeremos nuestra industria de la competencia desleal», con el liderazgo europeo en la economía circular, con una nueva ley de «aceleración industrial» para los sectores estratégicos. «Las tecnologías limpias tienen que ser más rápidas, inteligentes y europeas», de ahí el anuncio de las llamadas «autopistas energéticas», para terminar con la dependencia de la energía rusa a corto plazo.

Defensa del acuerdo con Estados Unidos

Sobre dependencias precisamente tuvo espacio, como era obvio, el discurso para la relación comercial con Estados Unidos, y Von der Leyen se encargó de defender el pacto alcanzado con Trump el pasado mes de agosto. «Los aranceles son impuestos. Pero el acuerdo proporciona una estabilidad crucial en nuestras relaciones con EEUU en un momento de grave inseguridad mundial. Pensemos en las repercusiones de una guerra comercial en toda regla con Estados Unidos«, alertó. La UE, sostuvo, tiene que evitar el caos, y por eso el camino elegido es el correcto según la dirigente alemana.

«El 80% de nuestro comercio se realiza con países distintos de los Estados Unidos. Por lo tanto, debemos aprovechar las nuevas oportunidades. En un momento en que el sistema comercial mundial se está desmoronando, estamos asegurando las normas mundiales mediante acuerdos bilaterales», añadió, en un punto en el que defendió el recién alcanzado acuerdo con Mercosur, que sigue pendiente de validación por parte de los 27 y del Parlamento Europeo, con quienes se ha comprometido a trabajar más estrechamente en los próximos meses y años.

Entre el resto de anuncios destacaron dos más: convocará a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE a la primera cumbre temática sobre vivienda para abordar la crisis habitacional que afecta a toda Europa. «Esto es más que una crisis inmobiliaria: es una crisis social. Desgarra el tejido social europeo, debilita nuestra cohesión y también amenaza nuestra competitividad», expresó. Y por otro lado también comunicó que se creará  un centro europeo de lucha contra incendios que tendrá su base en Chipre y que servirá para coordinar la ayuda entre los 27 ante situaciones como las que se han vivido en España este verano. «La escala del drama es enorme», comentó y rindió homenaje a los bomberos de otros países que trabajaron en la extinción en Asturias, Galicia o Castilla y León.

Y acabó como empezó, apelando a la unidad: «La cuestión es que debemos asegurarnos de que nuestra Unión sea más rápida y pueda cumplir con los europeos. Porque así es como podemos ganar juntos esta lucha. Para hacer realidad los momentos de independencia de Europa». Para Von der Leyen, como en casi todos sus discursos de este tipo, es fundamental aprender del pasado. «Hace 80 años, nuestro continente era un infierno en la tierra. Hace 40 años, nuestro continente estaba dividido por un muro. Pero en cada ocasión, los europeos decidieron luchar por un futuro mejor. Para recuperarse y hacerse fuertes«, terminó.

Las reacciones de los grupos

En las reacciones de los grupos políticos empezó tomando la palabra el líder del PPE, Manfred Weber, que reconoció que «no es fácil estar aquí», en referencia a Von der Leyen. «Quiero que los ciudadanos puedan seguir lo que nosotros prometimos, con simplificación, con defensa, con protección de fronteras», sostuvo. «No es para nada perfecto pero estamos empezando a obtener resultados», aseguró el alemán, que se compromete a «ofrecer resultados» a los europeos. «Vamos a apoyar el acuerdo con EEUU», recalcó; «no me gusta tener aranceles, pero qué alternativa tenemos… la guerra comercial». Weber expuso que también habrá una respuesta positiva de los populares al pacto con Mercosur. Al mismo tiempo, reivindicó la menor burocracia y más ayudas para las empresas para hacer a la UE «más competitiva» algo que, dijo, rechazan «desde la izquierda».

Desde los socialistas, la española Iratxe García esgrimió que el mayor enemigo de Von der Leyen es el propio Weber, comenzó diciendo, al que afeó que por su culpa no funcione la alianza centrista en la Eurocámara. Contra lo que hizo el PPE, García criticó el pacto con Estados Unidos, que llegó a calificar de «abuso de poder» y de «inaceptable». Acusó a la presidenta de la Comisión Europea de «enterrar» la autonomía estratégica de la UE. Así, los socialdemócratas anunciaron que van a enmendar el acuerdo que se firmó en verano. «¿Dónde está Europa cuando Gaza muere cada día?», se cuestionó al mismo tiempo, con la «hambruna como arma de guerra», dijo señalando a Israel. «Hemos esperado demasiado tiempo, recibimos sus propuestas, aceptamos esos primeros pasos, pero llegan demasiado tarde, han costado muchas vidas». García fue rotunda: «Si Gaza muere, muere el alma de Europa. Paremos el genocidio».

«Lo que está sucediendo hoy en Gaza, y nuestra respuesta, determinará si nuestros jóvenes se adhieren o no al proyecto europeo. Y hoy, la desunión de los Estados miembros ante las atrocidades de Gaza nos impide actuar. Es una vergüenza. Una vergüenza para los habitantes de Gaza. Una vergüenza para la seguridad de los israelíes. Una vergüenza para los valores de nuestra juventud», añadió por su parte la presidenta de los liberales europeos, Valerie Hayer, que también pidió una Europa más unida en la defensa de la democracia.

Dolors Montserrat (PP) pidió «pasar a la acción» porque «Europa no puede dudar». En Ucrania, dijo, se libra el futuro de Europa y esa UE tiene que elegir entre «seguridad o vulnerabilidad» y entre «defensa de los agricultores o despoblación». En ese punto, señaló a Pedro Sánchez por «atentar contra la libertad y el estado de derecho». Reclamó la española que la Comisión Europea «no puede mirar hacia otro lado» ante la «deriva autocrática, también de Sánchez». En palabras de Montserrat, «el estado de derecho no se proclama, se blinda». 

Jorge Buxadé (Vox) ha valorado el discurso como «absolutamente decepcionante» y ha denunciado que demuestra que el modelo de gran coalición entre populares, socialistas y verdes «está acabado». Buxadé ha afirmado que Von der Leyen ofreció «un discurso arrogante, mesiánico y bunkerizado, totalmente al margen de la realidad» y se alejó de la unanimidad propuesta por la presidenta de la Comisión: «Eso es ponerle grilletes a la democracia. La esencia de la Unión Europea es que avanzamos cuando todos estamos de acuerdo».