La Vuelta 2025 se adentra este viernes en su decimonovena etapa, 161,9 kilómetros íntegros por Castilla y León, desde Rueda hasta Guijuelo. El perfil, llano y sin puertos puntuables, apunta a penúltima volata antes de la gran traca final del sábado en la Bola del Mundo.

El terreno, con repechos mínimos y un final en ligera cuesta de casi cuatro kilómetros, servirá como examen para los sprinters más potentes. Jasper Philipsen (Alpecin) y Mads Pedersen (Lidl-Trek) parten como grandes favoritos. El belga, que ya suma dos triunfos en Novara y Zaragoza, ha resistido hasta aquí con la mirada puesta en Guijuelo y en Madrid. El danés, virtual ganador del maillot verde de la Regularidad, buscará redimirse tras no mostrarse tan fino en las llegadas masivas. A la fiesta también se apuntan Ourlis Aular (Movistar), aún sin estrenar a la escuadra telefónica, y los británicos Ben Turner (Ineos) y Ethan Vernon (Israel-Premier Tech).

Para Fernando Escartín, director deportivo de la carrera, la receta es clara: “Será la penúltima oportunidad para los velocistas. Sus equipos tendrán que trabajar duro si no quieren que una fuga numerosa complique la llegada”.

En la batalla por la Roja, Joao Almeida (UAE) se mostró satisfecho tras la crono recortada de Valladolid, donde acabó tercero y recortó diez segundos al líder Jonas Vingegaard. “Hubiese preferido 27 kilómetros, pero fue igual para todos. Me sentí fuerte y sigo con la misma ambición del primer día”, explicó el portugués, convencido de que todavía puede agitar la clasificación en los dos últimos días decisivos.

Las protestas no cesan

La calma deportiva contrasta con el ruido en los márgenes de la carretera. Los dos jóvenes detenidos el jueves por irrumpir en el recorrido de la contrarreloj de Valladolid han quedado en libertad con cargos de desórdenes públicos y resistencia. Jorge Lebrero, uno de ellos, aseguró al salir de comisaría que “si salimos condenados, la historia nos absolverá”, y llamó a boicotear las próximas etapas.

La Fiscalía, por su parte, ha descartado que la Audiencia Nacional deba investigar las protestas contra la participación del equipo Israel-Premier Tech. Considera que los hechos no encajan en su competencia, pese a la denuncia presentada por la asociación ACOM, que incluso solicitó la cancelación de la Vuelta.

Alalpardo, sueño cumplido

Con el telón de fondo de la tensión, el domingo será día de fiesta en Alalpardo. El pequeño municipio madrileño de apenas 3.500 habitantes acogerá la salida de la última etapa camino de Madrid. El esfuerzo económico de 45.000 euros, sufragado por la Comunidad de Madrid, permitirá al pueblo vivir un día histórico. Su alcalde, Miguel Ángel Medranda, lo resume así: “No es que la Vuelta pase por Alalpardo, es que sale de aquí. Es un hito para todos nuestros vecinos”.

El ciclismo, la polémica y la ilusión local se entremezclan en un cierre de Vuelta tan intenso como incierto. Entre la velocidad de los sprinters y la sombra de las protestas, Guijuelo dictará sentencia antes de la montaña final.