el pasado viernes 5 de septiembre, Luis Enrique se llevó un susto importante, se fracturó la clavícula tras caerse de la bicicleta y tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital más cercano para someterse a una operación de la zona afectada, tal y como informó el PSG en un escueto comunicado.
Pues bien. Seis días después del desagradable suceso, se ha conocido que el entrenador asturiano ha sido operado satisfactoriamente en España de su maltrecha clavícula y está casi descartado para sentarse en el banquillo el domingo en el PSG – Lens correspondiente a la cuarta jornada de la Ligue 1.
El club parisino regresó a los entrenamientos este miércoles tras el parón de selecciones y la sesión fue dirigida por Rafel Pol, su asistente, que ejercerá de entrenador interino hasta que Luis Enrique se recupere completamente de la fractura de clavícula que sufrió el pasado viernes.
Se desconoce el tiempo de baja del entrenador asturiano y en Francia nadie se atreve a confirmar la fecha en la que va a estar de vuelta. Lo que está claro es que el PSG está en buenas manos y Rafel Pol está plenamente capacitado para sustituir a Luis Enrique el periodo que haga falta.
La lesión de clavícula requiere cuidados permanentes y el entrenador español deberá de tener paciencia. Una mala recuperación le puede acarrear problemas en el futuro y no debe de tener prisa para volver. Tiene un equipo de trabajo capacitado para cubrir su ausencia y los jugadores del PSG ya saben cuáles son sus métodos. Lo que es evidente es que queda un día menos para ver de vuelta en los banquillos a Luis Enrique.