Jueves, 11 de septiembre 2025, 18:20
El Covirán afina su sistema de juego. Este martes tuvimos la oportunidad de comprobar en directo el boceto que Ramón Díaz ha diseñado para el nuevo equipo granadino. La prueba, al producirse frente a un rival de inferior categoría como es el Cartagena, de Primera FEB, sirvió pero hasta cierto punto para obtener conclusiones reales.
La primera reflexión es que el Covirán tratará de ser una formación muy ‘americanizada’, así lo quiere su entrenador, que se ha curtido y empapado de las tácticas y programas técnicos más allá del ‘charco’.
Cuando le preguntamos a Ramón Díaz si construirá un ‘Covirán NBA’, sonrió y su repuesta fue tajante: «en ello estamos, ojalá sea así». El ex de Capitanes es muy amante del juego rápido a partir de una gran intensidad defensiva, lo que lógicamente requiere facultades físicas, tanto innatas como de forma, para lo que se ha buscado confeccionar una plantilla con más músculo, energía, kilos y centímetros que la del ejercicio anterior.
La otra premisa importante es que las transiciones veloces aumenten las posesiones, y que en ataque se intente resolver en los primeros segundos. Aquí el tiro exterior cobra especial interés, una dimensión donde los triples se prodigan, incluso superan a los lanzamientos de dos, y los balones interiores pasan a segundo plano, con pívots muy centrados en bloqueos y rebotes.De hecho, ninguno de los ‘centers’: Hankins, Babatunde y Aurrecoechea se caracterizan por un gran tiro a media o larga distancia, sí los ‘cuatros’ como Bozic y, también, aunque algo menos Burjanadze.
¿En qué consiste o en qué ha cambiado el Covirán de Ramón Díaz en relación con el de Pablo Pin, qué novedades ha habido, qué incorporaciones técnicas están ya incluidas?, estas preguntas interesan al aficionado. Porque el cambio, imaginamos que sustancial en la metodología, sobre todo para el entrenamiento, con el alta de Derrick Allen, es fundamental en el trabajo y la repercusión sobre el modelo de juego del equipo granadino. Aunque sea así, de una manera somera, y sobre lo más básico, sin entrar en detalles sobre el mural gigante que preside la oficina del primer técnico, con multitud de anotaciones que aparentan ser más una fórmula compleja de bioquímica que una tabla de baloncesto, Díaz informa hasta donde puede. Claro, sin revelar datos claves a los rivales.
Entre lo que ya funciona en la plantilla nazarí y el entrenador gestiona está esa ‘americanización’ del Covirán. «Bueno, yo creo que me traje a casa una metodología de trabajo, por decirlo de una manera clara, muy NBA o muy al estilo Estados Unidos, donde intentamos hacer solo una sesión diaria de entrenamiento, pero una sesión larga».
Otra metodología
El entrenador abunda sobre la planificación de la pretemporada en que «esa sesión incluye un trabajo individualizado, tanto de gimnasio como de técnicas individuales del jugador. Hay otra parte donde intentamos reducir los sistemas de juego, tanto en ataque como en defensa, para intentar limpiar detalles y mejorar ciertos movimientos y situaciones. Y después hay un tercer bloque, que es la parte grupal, el tramo más general, donde se tratan los conceptos que queremos jugar, tanto en ataque como en defensa, los que prevalecen y a los que se les da prioridad».
El entrenamiento normal del Covirán dura, aproximadamente, unas tres horas, son matinales, y a partir de ahí, «la tarde los jugadores la tienen para descansar, porque el descanso es parte del entrenamiento, para así llegar al día siguiente con las piernas como tienen que llegar, y estar aptas para el nuevo esfuerzo, y poder hacer un buen entrenamiento». Díaz recalca que «nos irán bien los partidos por la mañana, porque es cuando entrenamos, tenemos tres seguidos en casa, aunque los de fuera serán por la tarde, como el de Murcia, la primera salida, será una prueba difícil».
El entrenador granadino comenta que «ese es el área metodológico que hemos cambiado, mientras que, a nivel de filosofía del juego, como ya he dicho en muchas ocasiones, queremos intentar implementar un trabajo defensivo duro, donde vamos a establecer mecanismos para una defensa agresiva, en la vaya a haber mucha presión sobre el balón, con lo que vamos a intentar negar situaciones de pases al contrario, ser muy agresivos, sobre todo al principio de los partidos –ya se comprobó ante el Cartagena esto en el cuarto inicial–, para intentar trasladar o traducir esa defensa al ritmo de juego en ataque, con transiciones rápidas, donde hay que buscar canastas fáciles cerca del aro o encontrar tiros de tres, que son los lanzamientos más eficientes a día de hoy, y que serán fundamentales. Por eso, intentamos potenciar y focalizar nuestra capacidad para jugar muy rápido».
Díaz se extiende en que «a partir de ahí, atacaremos la pintura con extra pases, para tener siempre esa mentalidad de jugar con muchos pases».
Sobre si el Covirán todavía no ha entrado en profundidad en lo que será todo el aspecto técnico o, ahora mismo, se está haciendo más hincapié en la preparación física, Díaz indica que «por supuesto que también hemos metido un gran bloque desde el apartado técnico. Desde el primer día estamos haciendo un trabajo muy balanceado entre la faceta física, con el trabajo individualizado, y la mejora individualizada del jugador y, lógicamente, con las normas tácticas tanto ofensivas como defensivas que vamos a tener durante la temporada».
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