Un vecino de la localidad de Cueves (Ribadesella), José Antonio Otero Toraño, ha sido hallado muerto en la antojana de su casa. Las primeras averiguaciones indican que el hombre, de 60 años de edad, recibió una paliza de manos de dos desconocidos, aunque la Guardia Civil no descarta ninguna hipótesis.
El Instituto Armado se ha hecho cargo de la investigación y trata de determinar las circunstancias en las que se produjo la muerte de este ganadero, propietario junto a su esposa de la Ganadería Maella, que, además de dedicarse al vacuno de leche, organiza desde hace tres años, con notable éxito, visitas guiadas para que los turistas conozcan cómo se vive y cómo se trabaja en una granja con animales.
La Guardia Civil ha informado de que a las 12:15 horas de este viernes se recibió una llamada telefónica en el Centro Operativo de Servicios (COS) de la Guardia Civil de Asturias en la que una mujer comunicó que su cuñado había sido agredido en Cueves del Agua (Ribadesella).
Parada cardiorrespiratoria
Trasladada la patrulla de Seguridad Ciudadana del puesto de la Guardia Civil de Ribadesella, informó de que en el lugar ya se encontraban los servicios de emergencias intentando reanimar al hombre, porque se encontraba en parada cardiorrespiratoria.
La víctima fue supuestamente fue agredida por dos desconocidos que le dieron una paliza a la salida de su domicilio. Los servicios sanitarios no lograron recuperarlo y certificaron su muerte. La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Asturias se ha hecho cargo de la instrucción de las diligencias.
Miles de seguidores en las redes sociales
José Antonio Otero Toraño había cosechado numerosos premios en los diferentes certámenes y concursos ganaderos en los que participó. Además, las visitas guiadas y la promoción de Ganadería Maella tienen un notable eco en las redes sociales, donde suman miles de seguidores.
El fallecido, que no tenía hijos, era propietario de las fincas que se habilitan como aparcamiento en el entorno de la Cuevona de Cueves del Agua, una espectacular gruta natural que es el único acceso rodado a la localidad.
Un ganadero «de los de toda la vida»
En Cueves, mientras tanto, domina la incredulidad: nadie esperaba un suceso así en un pueblo en el que «nunca pasa nada», señalaba un vecino de la zona, que prefirió mantenerse en el anonimato. «Era buena gente, no se metía con nadie», añadió al referirse al vecino fallecido. En cuanto a los supuestos desconocidos que habrían acabado con la vida de José Antonio Otero Toraño, ni sabe ni dice nada.
El fallecido era un ganadero de raza, «de los de toda la vida», según manifestó a este periódico su mujer, impulsora de la idea de buscar nuevos caminos para la ganadería, de organizar visitas guiadas y de dar a conocer estas nuevas actividades a través de las redes sociales. Ganadería Maella recibe cientos de visitas cada año, procedentes de toda España. De hecho, ayer mismo estaba previsto la llegada de unos turistas.