La OTAN anunció este viernes un refuerzo inmediato de sus defensas en Europa del Este tras la incursión de una veintena de drones rusos en territorio polaco esta misma semana. El secretario general Mark Rutte afirmó que «no fue un incidente aislado» y denunció el aumento de las violaciones del espacio aéreo en Rumanía, Lituania, Letonia y Estonia.

Subrayó que defender «cada pulgada» de los aliados es prioritario y confirmó que la operación Eastern Sentry (Centinela del este, en castellano) integrará medios aéreos y terrestres a lo largo de toda la frontera oriental de la organización.

No empezará, finalmente, en el oeste de Ucrania.

El jefe militar aliado Alexus Grynkewich explicó que ya ha emitido la orden para que el dispositivo comience de inmediato. Indicó que Eastern Sentry consolidará baterías antiaéreas y sistemas de vigilancia con el respaldo de Francia, Alemania, Reino Unido y Dinamarca.

«La situación trasciende las fronteras de Polonia», señaló. «Lo que afecta a uno afecta a todos». Estados Unidos no participará en este despliegue.

En Washington, el presidente Donald Trump se distanció de la estrategia de sus socios europeos. En declaraciones a Fox News, sostuvo que no piensa «defender a nadie» y sugirió que la entrada de aparatos rusos en Polonia «podría haber sido un error».

Sus palabras despertaron inquietud entre los aliados. Consideran el episodio una grave escalada de Moscú.

El primer ministro polaco Donald Tusk respondió con firmeza en la red X: «También querríamos que el ataque con drones en Polonia fuera un error. Pero no lo fue. Y lo sabemos».

Varsovia descartó así que se tratara de un accidente y reclamó a Washington un mayor compromiso con la seguridad europea. El Gobierno polaco ha solicitado además una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, prevista para este viernes, tras el derribo por cazas aliados de parte de los 19 drones que violaron su espacio aéreo el miércoles.

Fue la primera vez desde el inicio de la invasión rusa a gran escala de Ucrania, en 2022, que fuerzas de la OTAN derribaron directamente equipos militares de Moscú.

Mientras tanto, el ministro de Exteriores danés, Lars Løkke Rasmussen, visitó Kiev para promover un nuevo paquete de sanciones de la Unión Europea contra el Kremlin. Propuso medidas «lo más duras posible» para limitar la flota clandestina de transporte y restringir el acceso ruso al sistema financiero.

Dinamarca, que ejerce la presidencia rotatoria del Consejo, aspira a aprobar antes de diciembre una nueva ronda de sanciones y pidió mayor coordinación con Washington en el castigo económico.