Una sensación indeseable invade al Tolosa Eskubaloia de cara a este arranque de temporada. El entrenador urdiña, Alex Nogués, traslada la «incertidumbre» que vive … la plantilla, que este sábado a las 16.00 horas se enfrentará en casa, en el polideportivo Usabal, al Labarra Nikol Pulpo. Hace escasos días, la salida del central y lateral izquierdo Iker Elola, fichado por Anaitasuna de División de Honor Plata, categoría superior a la Primera Nacional, ha «trastocado bastante» todo el trabajo de pretemporada. Cabe señalar que el tolosarra marcó 172 goles en veintinueve partidos, por lo que «habrá que ver cómo asimila» el equipo esta pérdida.

Una marcha inesperada de un «jugador emblema» en la estrategia del club tolosarra, y que exigirá que otros balonmanistas den «un paso adelante». «No hay mal que por bien no venga», relata optimista Nogués: «hay que pensar en lo que tenemos e intentar modificarlo, que la plantilla se haga a la idea. No está Elola y no va a jugar, pero habrá otro jugador u otros jugadores que van a tener más minutos. El equipo debe seguir aspirando a lo máximo, a ganar cada fin de semana», cuenta, depositando su confianza en el vestuario actual y en la cantera.

No será la única falta en este estreno en Usabal. El equipo tampoco podrá contar con Eneko Ortiz y Gaizka Sanz, ambos baja por lesión de muñeca, e Ibai Otxoa y Ander Egaña, por motivos laborales. Se espera que los lesionados regresen a finales de este mes, mientras que Otxoa y Egaña estarán disponibles la próxima jornada.

«Habrá otro jugador o jugadores que van a tener que dar un paso adelante. El equipo debe seguir aspirando a lo máximo»

Por tanto, los urdiñas llegan «justos» y suplirán las cuatro bajas más la de Elola con jugadores del equipo juvenil, lo que hace que este primer partido, que «siempre es especial», tenga un extra de emoción. Y por supuesto, refleja la necesidad de que la afición arrope al primer equipo en esta nueva campaña, que es el «octavo jugador en balonmano». No hay mayor solución a los contratiempos que la satisfacción de una trabajada victoria.

El rival, el Pulpo zumaiarra, es un equipo que funciona como «un bloque», con un juego de ataque «en continuidad y juego de cruces, con mucha penetración y movilidad de balón», y que en defensa cumple en su cometido. Pero sobre todo se identifica como un conjunto que «nunca tira un resultado, vaya ganando o perdiendo. Va a ser un partido que nos exigirá estar concentrados hasta que finalice», explica el técnico del Tolosa Eskubaloia.

La pretemporada se cerró con la Euskal Kopa, clasificándose como segundos de grupo a las semifinales, venciendo por 28-32 a Saizar Usurbil y perdiendo 29-33 contra Ilcapo Hondarribia-Bidasoa. La próxima fase será ante el Amenabar Zarautz, a una fecha por determinar.