Quedan dos meses para uno de los combates del año en la UFC. Tras dejar vacante el cinturón de peso ligero, Islam Makhachev (27-1) se enfrentará a Jack Della Maddalena (18-2) por el cinturón de peso wélter en el evento estelar del UFC 322 del próximo 16 de noviembre. Su misión es simple, convertirse en el undécimo doble campeón de la compañía, algo que su mentor y mejor amigo Khabib Nurmagomedov no pudo lograr. El peleador daguestaní va camino de convertirse en uno de los peleadores más laureados de la historia, aunque para ello tendrá que superar un campeón con un striking de élite, el «punto débil» de Makhachev.
A pesar de que Islam tiene el striking más refinado que gran parte de los peleadores de Daguestán -suelen destacar por el grappling-, Della Maddalena opina lo contrario. El australiano no es un tipo excesivamente hablador, pero hace unos días lanzó un dardo al daguestaní. «Creo que el striking de Makhachev es más fácil que el de Belal. Siempre mantiene la misma postura, tiene un estilo más tradicional… Pero sí, es duro. Es el número uno libra por libra, así que es una pelea difícil«, reconocía en ‘TheWestSport’.
Siempre mantiene la misma postura, tiene un estilo más tradicional…
Jack Della Maddalena, sobre Makhachev
Tras perder sus dos primeras peleas profesionales, Jack ha acumulado 18 victorias seguidas que le han llevado hasta la gloria. El australiano aprovechó la lesión de Shavkat Rakhmonov para enfrentarse a Belal Muhammad, gran amigo de Makhachev. Si hubiese ganado el palestino, probablemente Islam no hubiese subido de categoría, pero fue Della Maddalena el que sorprendió al mundo. Pocos meses después, está decidido a volver a dar la machada. «Volveremos a ver todas sus peleas, elaboraremos un plan sólido y empezaremos a trabajar en ello», finalizó.
Jack Della Maddalena y Belal Muhammad durante su combate del pasado sábado.UFC.
¿El mismo error que Belal?
Makhachev parte como claro favorito para destronar al australiano en las 170 libras, aunque Della Maddalena es experto en ganar contra todo pronóstico. El striking de Islam está uno o dos escalones por debajo del de Jack, por lo que tiene que ser inteligente si quiere salir del Madison Square Garden con otro cinturón para su vitrina. El claro ejemplo de lo que no hay que hacer se lo mostró Belal en el pasado UFC 315 de mayo, y lo acabó pagando caro.
Muhammad afirmó antes de ese combate que tenía las «manos de Canelo», y que en la pelea en pie también podía ganar a Jack Della Maddalena. El resultado fue la derrota, la pérdida del cinturón, la nariz rota, el orbital roto y el labio partido. Es cierto que Belal mostró cierta mejoría en su striking, pero cometió un grave error al no intentar más derribos, lo que fue de vital importancia para el devenir de la pelea.
Obviamente, el grappling de Makhachev es mucho mejor que el de Della Maddalena, por lo que ese debería ser su camino hacia el éxito. Islam ha finalizado a su oponente en ocho de sus últimos nueve combates, y seis han sido por sumisión. Junto con Khamzat Chimaev, posiblemente tenga el mejor suelo de toda la UFC, por lo que tendrá que darle uso si no quiere verse sorprendido por uno de los strikers mas letales de la categoría.