El último en llegar se pone primero en la fila. Devin Robinson se ha convertido en el mejor fichaje del equipo rojillo hasta la fecha. El ala-pívot tiene presencia física y una gran capacidad para dominar dentro de la pintura. Una de las grandes carencias del equipo era la falta de físico y presencia en el juego interior, pero con él en la cancha, parece que no será un problema. Su potencia, movilidad y agresividad cerca del aro han aportado ese plus que el equipo necesitaba con urgencia.
A pesar de haber salido desde el banquillo en los dos encuentros de pretemporada disputados hasta ahora, su impacto ha sido inmediato. Ante el Valencia Basket, uno de los equipos más exigentes de la Liga Endesa, fue el máximo anotador del conjunto zaragozano con 16 puntos, siendo el único jugador del grupo con soltura en la fase ofensiva y demostrando que no necesita muchos minutos para marcar la diferencia ante La Laguna Tenerife volvió a despuntar con 10 puntos, consolidando una línea de rendimiento muy regular y enseñando a los aficionados, junto a Stephens, que el Casademont va a dar un salto a nivel físico gracias a su aportación para el juego colectivo.
Robinson no es nuevo en el baloncesto español. En su paso por el Baxi Manresa entre 2022 y 2024, fue una pieza clave del esquema de Pedro Martínez, promedió 25 minutos por partido y disputó más de 50 encuentros en ambas temporadas con una media de 13,5 puntos, 5,3 rebotes y 13,8 de valoración. Además, participó en competiciones de máximo nivel como la Copa del Rey y los playoffs de la Liga ACB. Su experiencia y conocimiento del juego están siendo fundamentales para adaptarse con rapidez al modo de proceder del Casademont.
El interior obtuvo unos números de 14,9 puntos, 5,6 rebotes y 15,1 de valoración en la Eurocup en el Cedevita Olimpija. En la ABA League también obtuvo unas cifras similares. En la NBA G League, siempre promedió por encima de los 13 puntos, estadísticas que ha mantenido en su trayectoria, salvo en una breve etapa en la G-League con los Capital City Go-Go, equipo del que también procede Erik Stevenson y donde apenas disputó siete partidos. Robinson ha mantenido una media de más de 10 puntos por temporada a lo largo de su carrera profesional con una eficacia constante digna de destacar a lo largo de todos los partidos. Una cualidad que permitirá a Jesús Ramirez planificar tácticas y formas de juego con una mayor soltura.
Con apenas dos enfrentamientos de pretemporada disputados, Devin Robinson ya se ha ganado el respeto de sus compañeros, la confianza del cuerpo técnico y el entusiasmo de una afición que empieza a ver una dirección por la que enderezar el rumbo. Si mantiene esta progresión, no solo será un jugador importante sino, también, el motor que impulse al Casademont Zaragoza hacia cotas más altas.