Imagen de la afición en el último partido oficial que un equipo de ACB disputó en Palencia. / Óscar Herrero
El Súper Agropal Palencia se mide mañana al San Pablo Burgos, de la máxima categoría nacional, en la final de la Copa de Castilla y León
Fue el Unicaja de Málaga el último equipo de ACB al que se enfrentó el por entonces Zunder Palencia allá en mayo de 2024. Una semana antes, fue el Obradoiro, por entonces como en Palencia Baloncesto, en ACB, el último equipo en rendir visita al Municipal y ser, por tanto el protagonista del hasta hora postrero encuentro oficial con equipos de ACB en el parqué morado.
Un hito que le quitará mañana, a partir de las 18 horas, el San Pablo Burgos, recién ascendido a la máxima categoría del baloncesto nacional, y contra el que los palentinos hollaron en su día el ascenso. Porque el equipo burgalés de ACB será el rival con el que los palentinos, aún en temporada, se jugarán en partido oficial la final de la Copa de Castilla y León. Un equipo de ACB y otro con ganas de seguir los pasos. Aunque todavía queda mucho para tratar de materializarlo.
En lo referente a la Copa, Natxo Lezkano tendrá que seguir lidiando con las lesiones, sobrecargas y molestias para enfrentarse al San Pablo Burgos, después de que el Super Agropal se ganara el pase a la final derrotando a Tizona de Burgos y Caja Rural Zamora en pasado fin de semana.
“Me gustaría tener a más jugadores disponibles para ser más competitivo. Es un partido de muchísimo nivel, es una final. Lógicamente todavía estamos en pretemporada, estamos en un periodo de crecimiento los dos equipos, y esto no se prepara como un trofeo en mitad de temporada, pero siempre es atractivo jugar contra un equipo como San Pablo Burgos, en casa, delante de nuestra gente, y siendo una final que nos gustaría ganar”, explicó el técnico morad que, sin embargo, recalcó que “hay otras prioridades en este momento como preservar la salud de los jugadores y hacer que el partido nos sea útil”. Es decir, seguir lanzando al equipo hacia la liga, que comenzará el 28 de septiembre.
“Estamos poco a poco creciendo, no al ritmo que nos gustaría, pero bueno, yo supongo que esto le pasará a muchos equipos”, concedió Lezkano que acaba de recuperar a Borg para los entrenamientos. Llegó ayer y hoy ya se ha ejercitado.
Son esas necesidades de jugadores las que han propiciado la vuelta, de forma temporal de momento, de Pablo Hernández, al parqué palentino. “Necesitamos un refuerzo de calidad de cara a los entrenamientos y de cara a los partidos, para que además las lesiones sigan su curso natural y no tener que forzar a ningún jugador. El hecho de que haya jugadores que no estén entrenando con normalidad ya hace que los jugadores que están sanos estén siendo forzados. Para tener un mínimo de calidad en los entrenamientos necesitábamos a algún jugador más”. Un jugador que, como destacó el entrenador del Súper Agropal Palencia “conoce bien el club, conoce a sus compañeros, ya que muchos de ellos estuvieron la temporada pasada, que conoce incluso la ciudad. Yo creo que la adaptación va a ser rapidísima y nos va a ayudar desde ya”.
Pablo Hernández ha estado realizando también la pretemporada con el Breogán de Lugo y ahora se incorpora al Súper Agropal Palencia, al menos, los meses de septiembre y octubre. Cabe recordar que Hernández ya compitió la pasada campaña en el equipo palentino. Disputó 42 partidos, donde promedió 3,4 puntos (35,9% en triples) y 2,3 rebotes, en 12:25 de juego.
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