El hermano del 124 exhibía una imagen diferente, más deportiva, con sus faros cuadrangulares, llantas específicas y una calandra más agresiva. Se concibió como una especie de berlina deportiva
que presumía, en su versión Especial 1800, de un motor capaz de ofrecer 118 caballos de potencia a 6.000 vueltas y un peso en vacío por debajo de la tonelada. Un coche creado para poder homologar los ejemplares destinados a los rallyes, de ahí que solo se produjeran 904 unidades. Más tarde llegó el exclusivo Réplica (FU-11), con un chasis reforzado (incluía jaula antivuelco de serie), protección para el cárter y un propulsor de 135 CV. Se hicieron unas 50 unidades.