El Unicaja cumplió los pronósticos y revalidó el título de la Copa de Andalucía al derrotar al Covirán Granada en un partido muy interesante para … los aficionados (89-81). Tuvo que remangarse el conjunto malagueño para doblegar a un buen rival que sólo cedió al final del choque, cuando David Kravish fue decisivo. Tuvo altibajos el juego del Unicaja, con los lógicos ajustes defensivos a estas alturas del verano y con jugadores todavía en fase de adaptación. Duarte jugó de escolta y alero, pero no estuvo tan explosivo como ante el Madrid. Volvieron a jugar Alberto Díaz y Castañeda, este el más discreto entre los nuevos refuerzos. Tras ganar la Copa Andalucía, el Unicaja viaja este domingo a Singapur, donde a partir del jueves defenderá el título de la Copa Intercontinental.

  • Unicaja:

    Perry (7), Duarte (9), Barreiro (7), Pérez (16), Kravish (18) -cinco inicial-, Balcerowski (8), James Webb (6), Kalinoski (3), Díaz (2), Castañeda (3), Sulejmanovic (7) y Tillie (3).

  • Covirán Granada:

    Speight (11), Thomas (18), Kljajic (19), Bozic (8), Hankins (6) -cinco inicial-, Munnings (2), Rousselle &), Babatumbe (4), Aurrecoechea, Durán y Burjanadze (6)

  • Parciales:

    21-26, 24-14, 19-15 y 26-26.

La presencia de Chris Duarte en el puesto de escolta fue lo más llamativo del quinteto del Unicaja, en el que Ibon Navarro trata de encontrar el mejor acomodo para su jugador estrella, todavía en proceso de adaptación. Duarte pudo comprobar ya que en la Liga ACB no habrá partidos fáciles, pues el Covirán Granada, repescado de Primera FEB y teóricamente uno de los equipos más flojos de esta temporada, jugó un buen baloncesto desde el comienzo. Al dominicano le tocó sufrir el talento de Matt Thomas, excelso tirador que lideró a los nazaríes. El acierto desde la línea de tres puntos, con 5/6 en el primer cuarto, marcó esos primeros minutos de la Copa de Andalucía. El Unicaja no podía correr, pero jugadores como Barreiro y Pérez se movieron perfectamente sin balón para encontrar buenas situaciones para anotar (21-26, min. 10).

Imagen principal - El Unicaja impone su calidad para ganar al Covirán Granada en la Copa de Andalucía

Imagen secundaria 1 - El Unicaja impone su calidad para ganar al Covirán Granada en la Copa de Andalucía

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Los primeros minutos de Alberto Díaz después de un mes lesionado fueron una buena noticia. Con Castañeda y el pelirrojo coincidiendo en la pista, el Unicaja se puso por delante (27-26, min. 13), si bien su juego no era del todo sólido y el Granada, por medio de Speight, volvió a estirarse. Se produjo entonces un bonito pique entre Chris Duarte y Matt Thomas, con los dos anotadores acertando desde la línea de tres e intercambiando algunas palabras después de cada canasta. El acierto del dominicano permitió un parcial de 9-3 del Unicaja. Ahora con más control del rebote y algún contragolpe lanzado por Perry en los únicos descuidos del Granada en el balance defensivo, el equipo malagueño sí que pudo correr y llegó al descanso ganando 45-40.

La segunda parte comenzó con una secuencia espectacular de Balcerowski que en poco más de 20 segundos anotó de espaldas al aro, cruzó el campo para poner un tapón y acabó machacando, lo que permitió la mayor renta cajista (49-42). Entró el encuentro entonces en una fase de locura, con un serial de pérdidas que perjudicaron al Unicaja y le vinieron de maravilla a un Granada que enlazó un parcial de 1-7 para ponerse 50-53. Con Matt Thomas sentado, era Kljajic el que lideraba el ataque granadino dejando buenas acciones. El ritmo se elevó, con un intercambio incesante de canastas y triples. Tyson Pérez era el más regular del Unicaja, con 14 puntos y cinco rebotes a estas alturas, y en el Granada aparecía un nuevo actor, Speight, que con dos triples seguidos (64-65, min 30) hacía buena la apuesta de su equipo de lanzar más de tres (29 tiros) que de dos (22).

La decisión de Ibon Navarro de comenzar el último cuarto con un quinteto alto (Perry, Duarte, Webb, Pérez y Kravish) cambió el encuentro. Al Granada se le atragantó el físico del cinco cajista y comenzó a cometer demasiados errores y tiros forzados, además de que el cansancio le pasó factura. Kravish se aprovechó de que Hankins le defendía a dos metros para castigarlo desde la línea de tres. El pívot del Unicaja enlazó doce puntos seguidos, con dos triples incluidos, para decantar el encuentro a tres minutos del final (81-70) y acabó el choque con 18 puntos sin fallo.