Desde que se filtró el interés de BBVA para adquirir el Sabadell han pasado 502 días. Para el presidente de la entidad vasca, Carlos Torres, … el mejor fue el pasado lunes, cuando se abrió el plazo de aceptación de la opa, que se extenderá hasta el 7 de octubre. Es la fase decisiva y se nota en el tono de los mensajes y, sobre todo, en la presión para una mejora de la oferta, que puede hacerse hasta del 23 de septiembre. Este viernes, el Sabadell fue más contundente que nunca: «Esta opa está muerta», señaló su presidente, Josep Oliu, al pedir a sus accionistas que la rechacen porque «infravalora» al banco catalán. Torres no cambia el rictus y repite: «La oferta es la oferta», mientras despliega una intensa actividad para convencer a los accionistas del Sabadell, pero pidiéndoles que no «confíen en una mejora». El umbral de aceptación, fijado en un 50% de los accionistas de la entidad vallesana, es otro punto clave de una operación en la que Torres, cuestionado por la estrategia en una entrevista con EL CORREO, se reafirma en que «haría lo mismo que hicimos». No ve comprometida su gestión e insiste en que si no sale, «no pasaría nada, seguiremos nuestro camino, que es un camino brillante».

– Después de 16 meses ha llegado lo que quería, que hablen los accionistas del Sabadell.

– Es lo que estábamos esperando, que el dueño decida individualmente qué hace con su patrimonio y si acepta una oferta tremendamente atractiva para unir dos bancos en su mejor momento.

– En solitario presentaron un plan con 49.000 millones de beneficio acumulado hasta 2028 y el mercado lo reconoció con subidas en Bolsa. ¿Por qué necesitan al Sabadell?

– Somos líderes en rentabilidad y crecimiento en Europa. Y esos objetivos muestran continuidad para el futuro. Pero Europa necesita bancos más grandes para grandes inversiones que mantengan la competitividad. Y la financiación de las empresas europeas en un 90% la aportamos los bancos. Además, como sector, atravesamos una fuerte inversión tecnológica que va a continuar y, si juntamos fuerzas Sabadell y BBVA, la hacemos de una vez. De aquí viene un ahorro importante que sirve para elevar nuestra capacidad de crédito en más de 5.000 millones anuales.

– El consejo del Sabadell recomendó este viernes a sus accionistas que rechacen la opa al considerar que infravalora al banco.

– No estoy de acuerdo. La cotización del Sabadell se ha visto afectada por nuestra oferta. Nuestra propuesta, como se basa en acciones de BBVA, ha mejorado desde entonces un 43%. Así que no diría que la evolución en Bolsa del Sabadell sea razón para considerar que la oferta es mala. De hecho, creo que tiene agotado su recorrido y algunos analistas han dejado de cubrir el valor porque creen que ya no cotiza por fundamentales, sino afectado por la oferta. Es extraordinaria y valora al banco en máximos históricos.

– ¿Descarta por completo una mejora en la oferta, está ligando su palabra directamente a ese compromiso?

– Sí. Reitero que la oferta es la oferta. Pero nada que yo diga despeja la posibilidad legal de un cambio hasta que las condiciones sean definitivas porque legalmente sea imposible cambiarlas. Entiendo la pregunta, pero seguiré diciendo lo mismo. Lo que tienen que pensar los accionistas del Sabadell es qué ocurre con sus títulos si la opa no tiene éxito. Tengo claro que cuando desaparezca, habrá una corrección relevante de la acción del Sabadell.

– David Martínez, uno de los principales accionistas y miembro del consejo del Sabadell, se desmarcó y reconoció la lógica de la fusión, pero también pidió más dinero.

– Es una buena noticia que haya un consejero, que además no es uno cualquiera, es el único dominical, que dice esto. Él tiene de verdad dinero en juego y opina que esta es una operación que tiene que ocurrir. Es algo que habla de la lógica de un proyecto conjunto. Eso es compatible con que crea que hay que poner más precio, pero en eso no estamos de acuerdo. La oferta es la oferta y es tremendamente atractiva.

– ¿Qué impresión saca de los contactos con los inversores institucionales del Sabadell?

– El ‘feedback’ es muy bueno y aquellos que también están en nuestro accionariado ya demostraron su respaldo cuando dieron un apoyo del 97% a la ampliación de capital para hacer la opa.

– ¿Tendrán que buscar otras razones para convencer a los accionistas minoritarios?

– Puede haber inversores con preferencias distintas en cuanto al flujo de dividendos a corto, medio o largo plazo. Pero nuestro proyecto es de futuro y ofrece un beneficio por acción un 25% más elevado que con el Sabadell en solitario. Y contrasta, además, con la alternativa de quedarse como accionistas de un banco con un tamaño reducido tras la venta de TSB y con menor diversificación. Una entidad con todos los huevos en la misma cesta y, por lo tanto, con más riesgo.

– ¿Qué harían si solo aceptaran su oferta, por ejemplo, el 42% de los accionistas del Sabadell?

– Solo hay una condición: que haya una aceptación de más del 50% de los derechos de voto del Sabadell. No tenemos ninguna intención de rebajarlo. Si no se alcanza, la operación se declararía no exitosa.

– Pueden rebajar ese umbral hasta el 30% lanzando una segunda opa en metálico.

– Lo he dicho repetidamente, no es el plan y los accionistas no deberían descansar en esa posibilidad, que es muy incierta.

– Pero en el caso de que tengan que activar esa vía, ¿el valor de la segunda opa tendría que ser el mismo o superior?

– Es algo que deberá establecer la CNMV sobre los dos artículos de la ley que lo regula.

– Si fracasa la operación, ¿se vería comprometida su gestión al frente de la presidencia?

– El escenario no es ese, pero por lo que a nosotros respecta, no pasa nada. Tenemos un liderazgo en rentabilidad y unas remuneraciones al accionista que están a la cabeza de Europa. Seguiremos nuestro camino.

Ajuste de plantilla

– Han encontrado una oposición política muy fuerte, especialmente en Cataluña. ¿Ha fallado algo en la estrategia?

– Elegimos y decidimos. Y mirando atrás haría lo mismo. Iniciamos un acercamiento con una propuesta de fusión en la figura del presidente del Sabadell y se filtraron esas conversaciones en un momento crítico, antes de unas elecciones a la Generalitat de Cataluña. Eso no fue nuestra estrategia, fue una filtración que yo no hice. Si no hubiera existido, la historia quizá hubiera sido distinta.

– ¿Se sintió engañado por Josep Oliu?

– No diría engañado. Esa filtración ocurrió.

– Recurrieron en los tribunales el veto de Moncloa a la fusión. ¿Cómo vivió la decisión de llevar al Gobierno al Supremo?

– Es una decisión técnica. La condición del Consejo de Ministros no está basada en razones de competencia, sino en otras de interés general y consideramos que no cabía un endurecimiento. El recurso es fruto de una opinión jurídica y para defender los derechos de nuestros accionistas.

– ¿Cuándo ha estado por última vez con el presidente del Gobierno?

– Creo que el último encuentro debió ser el del Cercle d’Economia.

– ¿El día que anunció la consulta pública?

– Ese día seguro, no recuerdo si posteriormente hemos coincidido.

– Si la opa sale adelante, ¿teme una fuga de clientes del Sabadell en Cataluña?

– Los clientes del Sabadell saldrán ganando. Tendrán los mismos gestores, pero una red de oficinas que será el doble. Además, el crédito circulante garantizado durante cinco años, entre otras medidas comprometidas con Competencia. Y, con la condición de operar por separado durante al menos tres años, podemos planificar muy bien la integración.

– ¿Cómo será el ajuste de plantilla?

– Es una operación de crecimiento, no de reducción de personal. El ahorro está basado más en cuestiones de tecnología y menos en gastos de plantilla. Aunque sí habrá que afrontar algunos y lo haremos de acuerdo con los sindicatos.

«BBVA es vasco y, aunque gane peso en Cataluña, también crecerá en Euskadi»

BBVA reúne las siglas de diferentes entidades financieras que han estado íntimamente ligadas a la historia industrial de Euskadi y de sus principales empresarios. Pese a esta marca de identidad, su implicación con el territorio se ha cuestionado en medio del duro pulso de la opa desde el Gobierno vasco y el PNV, que han exigido mayor presencia y compromiso.

– ¿Es BBVA un banco vasco?

– BBVA es un banco vasco. Aquí tenemos nuestros orígenes desde hace casi 170 años. Aquí tenemos nuestra sede y aquí tenemos una presencia muy relevante con 103 oficinas y más de 470.000 clientes. Además, Bilbao es la sede para la entrega de los premios ‘Fronteras del Conocimiento’ organizados por la Fundación BBVA. Unos reconocimientos de prestigio internacional, que contribuyen a la proyección de la ciudad.

– ¿Mientras en Cataluña hubo una reacción unánime contra la opa, le dolió que el lehendakari dijera que lo importante no era cómo acabara, sino que BBVA aumentara el impacto en Euskadi?

– Es comprensible. Interpreto esas palabras en el sentido de que estamos alineados con ese objetivo para seguir contribuyendo en los distintos territorios en los que estamos y, desde luego, Euskadi es uno muy importante, donde tenemos nuestra sede.

– El presidente del PNV, Aitor Esteban, ha sido quizá el más duro y también le pidió más implicación. ¿Ha notado un cambio respecto a su antecesor, Andoni Ortuzar?

– Seguimos manteniendo una relación muy fluida con los gobiernos de los distintos territorios en donde estamos. Y también con los partidos políticos. Cuando hay nuevos perfiles, las relaciones en lo personal cambian ligeramente, pero la relación sigue siendo muy fluida, muy cordial y muy buena.

– Si adquieren el Sabadell, ¿entiende que surja el temor de que el banco pierda más presencia en Euskadi?

– No tiene que haber ningún temor porque nuestra presencia aquí está creciendo y tenemos un compromiso claro de seguir en esa línea. La operación con el Sabadell supone ganar peso en Cataluña, pero eso no va en detrimento del crecimiento en el País Vasco, en absoluto.

– ¿Qué inversiones o proyectos contemplan?

– El País Vasco es un territorio estratégico donde hemos prestado 24.300 millones a las empresas entre 2021 y 2024. Ademas, seguiremos apoyando la Alianza Financiera Vasca para movilizar capital con el que reforzar la industria vasca y seguimos teniendo en Bilbao la plataforma para el desarrollo de proyectos de innovación y tecnología.

– ¿Cuántos trabajadores hay de BBVA en País Vasco?

– Tenemos 1.500 empleados y, a través de BBVA Technology, hemos incorporado a 300 profesionales con un alto nivel de especialización tecnológica. Es un área en la que organizamos también un congreso sobre la tecnología cuántica aplicada a la banca.