El esfuerzo y la tenacidad son dos de los sustantivos que mejor definen al torero de Torrejoncillo. Su camino en el mundo del toro no ha sido de rosas, muchas espinas han estado presentes, trabas que ha sabido solventar por la Puerta Grande, con el paso de los años, para hacerse hueco entre los más mandones del escalafón con 18 años de alternativa.
Costó ver a Emilio de Justo en las grandes ferias, pero en cuanto tuvo la oportunidad, el extremeño es de los toreros que lo supo aprovechar y desde entonces mantiene un puesto al lado de las grandes figuras del toreo. Por tercer año consecutivo hará el paseíllo este 14 de septiembre junto a Juan Ortega y Andrés Roca Rey, con la mira puesta en demostrar el buen nivel al que dice que se encuentra y poder cruzar en volandas la Puerta Grande de La Glorieta.
Antes de esta cita, De Justo reconoce la responsabilidad que tiene torear en una plaza donde asegura sentirse observado con lupa, una plaza con un gran conocimiento del toro, pues en esta tierra han nacido muchos profesionales taurinos. Durante esta conversación hace un repaso de sus tardes en el coso charro, con el anhelo de volver a sentir el calor de la afición y de que le canten los olés. Habla de los percances más graves que ha tenido durante esta temporada e inclusive de aquel que lo mantuvo apartado de los ruedos allá por el año 2022 y de las secuelas, pero sobre todo de lo que significa superar adversidades en la profesión más bonita, pero la más dura y a veces más injusta de todas a base de jugarse la vida, en la que gracias a su personalidad y su pureza en el ruedo, Emilio de Justo está dejando huella entre los héroes del toreo.
Pregunta.Regresa a la feria de Salamanca, una plaza en la que suma ya varias actuaciones. Si le nombro la Feria Taurina de la Virgen de la Vega, ¿qué siente?
Respuesta.Una ilusión tremenda, motivación y responsabilidad. Es una de las plazas más importantes del mes de septiembre, una plaza muy entendida, con mucha afición al toro y al torero y muchos profesionales. Salamanca es una tierra que para los toreros es una motivación estar bien porque nos sentimos observados con lupa.
P.¿Una responsabilidad añadida?
R.Sí, es una plaza que tiene mucha responsabilidad, una afición muy buena, con sus puntos de exigencia y que es agradecida cuando un torero se entrega. Es una tierra que además frecuento mucho para ir al campo, tengo muchos amigos y la ilusión de estar bien y que me vean en mi mejor versión es tremenda.
Emilio de Justo con un toro de El Vellosino en La Glorieta en la feria de 2024
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Andrea Mateos
P.Haciendo un repaso de su presencia en esta feria en los últimos años, 2024 y 2023, la Puerta Grande se le ha resistido y los aceros han tenido mucha culpa…
R.Sí, el primer año salí a hombros, corté dos orejas a una corrida de Moltalvo. Las otras dos tardes, la del 2023 pude cortar tres orejas pero fallé con la espada y el año pasado no tuve muchas opciones con los toros de Vellosino, así que imagínate la ilusión y la motivación que llevo de poder triunfar.
P.¿Cuál es su situación ahora mismo con la espada?
R.Es algo un poco indescifrable, son rachas que coges, a veces no pinchas ningún toro y otras veces pinchas varios de seguido, pero creo que no hay que pensar mucho en eso, hay que tener la mente positiva. En mi caso creo que siempre he tenido una buena regularidad con la espada y en mi cabeza no hay ningún pensamiento de que tenga que solucionar nada, simplemente hay que tener mucha entrega e ilusión.
En el toreo cuando las cosas se ponen cuesta arriba con dificultades hay que tener la mente muy fuerte y tener mucha paciencia
P.Recuerdo que el año pasado, el primero de su lote de Vellosino salió muy dormido, la gente se empezó a poner un poquito en contra. Sin embargo, Emilio de Justo le vio algo y conseguió sacarle lo mejor que tenía: ¿Cómo hace uno para sobreponerse cuando sale un toro con el que ya de primeras tienes al público en contra?
R.La mente tiene que estar muy positiva al igual que con la espada. En el toreo cuando las cosas se ponen cuesta arriba con dificultades hay que tener la mente muy fuerte y tener mucha paciencia, también que el público tenga mucha paciencia, porque si el público tiene paciencia y el torero también, el poquito fondo que tenga el toro se lo sacas y eso tiene un mérito de mucha importancia para el torero.
Emilio de Justo
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Joaquín Arjona | Prensa de Emilio de Justo
P.Hablando de la importancia de la mente, es un torero que ha experimentado la parte más dura de la profesión. Hace tres años sufrió el percance más grave de su vida ante un toro de Pallarés en la encerrona de Madrid. Una lesión en el cuello que le obligó a llevar un corsé durante bastante tiempo y que lo mantuvo apartado de los ruedos, ¿sintió miedo por la recuperación, por no poder volver a torear o no poder volver a sentirse como antes en una plaza?
R.La verdad es que siempre tuve claro que podría volver a torear, lo tuve muy claro, tenía esa obsesión. Tenía muy claro que lo iba a conseguir y ante estas cogidas siempre están las secuelas de la lesión, con el corsé tantos meses siempre hay dudas de cómo va a ser la recuperación pero la certeza de volver a torear la tuve desde un principio.
P.Como dice, ante un percance de esa dimensión quedan secuelas ¿hay alguna que no haya sanado todavía?
R.Gracias a Dios me encuentro muy bien para torear. Fue una lesión gravísima, me fracturé la cervicales C1 y C2 y me desvié el hioides, el hueso que hay arriba en la columna. Al final siempre quedan secuelas, notas un punto más de rigidez en el cuello, dolores con el cambio del tiempo, tengo más contracturas en la espada y los hombros, por lo que tengo que estar yendo al fisio para mantenerme, pero para lo dura que fue la lesión estoy muy bien.
Fue un milagro, un toro de Juan Pedro me cogió al entrar a matar y me dio tres volteretas seguidas muy fuertes
P.En el mes de agosto volvió a sufrir otra cogida en Ciudad Real con ciertas similitudes, una violenta voltereta y un auténtico milagro…
R.Sí, fue un milagro, un toro de Juan Pedro me cogió al entrar a matar, me dio tres volteretas seguidas muy fuertes que me agravó una lesión que tenía de quince días antes, una fractura de escápula y los dolores han sido muy fuertes. He tenido que estar toreando infiltrado y con mucha medicación para poder sobrellevar el dolor, pero al final hay mucha ilusión y en estos casos la vocación hace mucho que tires para delante. Está siendo una temporada muy bonita, de superar adversidades, que creo que lo estoy haciendo con bastante hombría y teniendo actuaciones muy importantes que te animan a seguir hacia delante.
Emilio de Justo con un toro de El Vellosino en La Glorieta en la feria de 2024
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Andrea Mateos
P.En Santander también fue cogido entrando a matar igual que en Ciudad Real, ¿ha podido reflexionar sobre estos percances?
R.Es algo que no me afecta mentalmente, los toros que he pinchado han sido más cuestión de técnica, de que a veces agarras hueso o no coordinas bien al entrar a matar, pero lo que le pasa a todos los toreros, pero no me ha acusado a la mente porque he estado matando muy bien los toros y eso refleja que sigo en mi línea y que no he perdido el sitio.
P.Los toros de este año en La Glorieta son de Garcigrande. Me consta que hay una bonita relación con Justo Hernández, ¿doble responsabilidad cuando uno mantiene tan buena amistad con el ganadero, no?
R.Sí, porque Justo aparte de que es un genio como ganadero, es un ser extraordinario como persona. A mí me encanta estar con él, pasar tiempo, me encanta escuchar sus consejos porque es muy sincero al hablar y tiene un gran conocimiento sobre sus toros. Todos los días aprendo cosas con él cada vez que voy a tentar y tengo mucha ilusión y responsabilidad porque es una ganadería de la tierra y sé también la responsabilidad que tiene Justo, así que espero que sea una gran tarde tanto para mis compañeros como para el ganadero y para mí.
El que gana con que los toreros seamos diferentes es el aficionado
P.Este 14 de septiembre torea con Ortega y Roca Rey, dentro una feria con el plato fuerte de las dos tardes de Morante de la Puebla, ¿cómo es salir a torear con los más mandones del escalafón?
R.Siento mucho respeto y admiración por todos mis compañeros independientemente del cartel, porque cada uno tiene un concepto y una forma de sentir el toreo. En este caso, es un cartel bonito, son dos compañeros a los que le tengo una admiración muy grande y existe una bonita relación, pero cada uno en la plaza sale a ser el mejor, a no dejarse ganar la pelea y a expresar lo que tenga. Al final el que gana con que los toreros seamos diferentes es el aficionado.