Nuestra prueba de esta semana es la del Opel Frontera eléctrico, un coche que busca su hueco en el segmento SUV con una oferta sencilla, accesible y centrada en la utilidad de los usuarios. Disponible en versiones híbridas con 110 o 145 caballos, además de una variante eléctrica con dos tamaños de batería. Se lo contamos.
El Opel Frontera fue un vehículo todoterreno que en los años ochenta causó sensación. Solo estuvo unos años en el mercado, pero sus dos tipos de carrocería, muy diferentes crearon un verdadero icono. La clave de ese modelo era que se trataba de un vehículo todoterreno de la época, con un sistema de tracción sencillo, pero con tracción 4×4 y con marchas reductoras. Era, de verdad, un modelo todoterreno.
Su interior es bastante sencillo, con una doble pantalla en el puesto de conducción, pero con buena terminación.
Pero al mismo tiempo, gracias a sus dos carrocerías diferentes, la de 3 puertas llamada Sport y la de 5 puertas ofrecía dos filosofías de producto muy diferentes, aunque con el mismo esquema mecánico. El primero era un coche más de capricho, de diversión, de lujo, con una parte trasera del techo que se podía quitar, lo que le hacía un vehículo genial y muy llamativo. Un modelo juvenil y divertido.
Sin embargo, la otra variante era un vehículo de enfoque mucho más familiar, un modelo de cinco amplias plazas con un buen maletero, una carrocería más larga, mejor acceso al interior. Y sobre todo era un coche mucho más práctico, más para el día a día. Pero Opel decidió abandonar este proyecto a los pocos años, pese a que llegó a tener un buen éxito comercial.
De General Motors a Stellantis
Ahora, de la mano de la nueva Opel, fuera ya del entorno General Motors e incorporada al grupo Stellantis, los responsables de la marca alemana han decidido relanzar ese nombre mítico bajo el nuevo prisma que envuelve al entorno automovilístico, el de la obligada electrificación.
Si optamos por un Frontera eléctrico sin duda merece la pena buscar una variante de batería grande, por consumo y por autonomía.
Ya no es un todoterreno, porque salvo para los verdaderos especialistas, son coches con mala imagen social, más pesados y contaminantes. Y con otro cambio importante respecto al Frontera original: lo que antes eran motores diesel y una opción de gasolina, ahora son solo variantes híbridas o 100% eléctricas. Sin duda una gran diferencia entre aquel «viejo» Frontera todoterreno y este nuevo SUV compacto.
Pero una cosa que se ha buscado es mantener el modelo fiel a ese espíritu de utilidad de la variante de cinco puertas original. En este sentido, y aunque el coche es mucho más pequeño, también se ha buscado hacer de él un vehículo útil. Nosotros hemos probado una variante de cinco plazas, pero ya ofrece en su gama una opción con habitáculo para siete plazas.
Híbridos y eléctricos
El cuadro de instrumentos es sencillo y muy funcional, muy fácil de entender con un simple vistazo.
La gama del nuevo Opel Frontera, que solo conserva el nombre del original, está formada por dos opciones de gasolina con sistema híbrido. Se trata de las versiones de 110 o 145 caballos. En ambos casos es un motor tricilíndrico de 1,2 litros de cilindrada, respectivamente con 100 o 136 caballos. A este motor se añade una caja de cambios electrificada, lo que hace que su potencia combinada suba hasta 110 o 145 caballos, dependiendo de la variante híbrida seleccionada.
También hay dos opciones eléctricas en la gama Frontera. En ambos casos tienen un mismo motor de 113 caballos que mueve las ruedas delanteras. Pero asociado con este motor encontramos dos tamaños de batería, una de 44 kW y la otra de 54 kW, recién llegada a la gama. Aunque la diferencia entre ambas puede parecer pequeña, supone un incremento de más de 100 km en su autonomía homologada. Y su precio solo se ve incrementado en 2.100 euros, por lo que, salvo casos especiales, yo creo que merece la pena.
Un motor de 113 CV, algo justo en la variante eléctrica, y dos interesantes opciones híbridas con 110 0 145 CV.
Ya había conducido una variante hibrida de 145 caballos y me pareció un coche muy interesante, una opción muy válida para los que buscan esa utilidad, tener un coche que sirva para todo. Y por eso tenía mucho interés en probar esta versión 100% eléctrica. Pero tengo que decir que me ha decepcionado un poco.
Motor poco potente
Yo no soy partidario de mecánicas potentes, la verdad. No creo que la mayor parte de conductores estén preparados para llevar bien un coche de más de 200 caballos. Además, en la mayor parte de los casos tener un coche con más potencia supone un mayor consumo. Sin embargo, en un vehículo eléctrico esto no es del todo así. Si llevamos un coche de 150 caballos y vamos conduciendo en modo «eco» estaremos usando 110 CV y nuestro consumo será el de un coche de 110 caballos.
Las plazas traseras son bastante razonables de espacio, y en la gama ya están disponibles variantes con siete plazas
Una vez dicho esto, yo diría que esta motorización de 113 caballos es un poco justa para este coche. Sobre todo si queremos salir fuera de la ciudad. Al rodar por carretera, sobre todo si vamos un poco cargados, los 113 CV no permitirán rodar demasiado tranquilo y habrá que ir pendiente antes de llegar a una cuesta para coger inercia. Eso con nuestra versión de cinco plazas, pero con la nueva de siete asientos esto es aún peor.
Si yo pudiera elegir el motor para este modelo de tipo SUV pondría el de 156 caballos, un propulsor, además, muy eficiente dentro de la gama del grupo Stellantis, pero que no está disponible, al menos por ahora, en la gama Frontera. Ese es quizá otro problema de esta versión que hemos probado.
Batería más grande y menor consumo
Estéticamente es un coche vistoso, un vehículo que proporciona la sensación de ser más grande, cuando en realidad son 4,38 metros., pero eso sí, muy bien aprovechados.
Esta variante con batería pequeña fue la primera que se lanzó al mercado pero ahora también hay una de 54 kW, mucho más razonable. Lógicamente, cuanta más batería tengamos, mayor autonomía. Pero es que en este caso hay otro factor muy importante. Nuestra unidad de pruebas, con la batería pequeña tiene un consumo homologado de 18,2 kWh/100 km. Un valor sin duda muy alto para un coche como éste. Sobre todo porque aunque su aerodinámica no es muy buena, pero es poco pesado en relación con sus rivales.
Sin embargo, el recién llegado a la gama, el que emplea la batería de 54 kWh, incorpora también un sistema de gestión mucho más eficiente. Pese a que ambos tienen el mismo motor, y que el peso de esta variante es de unos 100 más, la realidad es que su consumo homologado es de 15,6 kWh.
Sin duda un detalle importante en el Opel Frontera es su maletero, que con 460 litros es una referencia entre sus rivales.
¿Qué les quiero decir con esto? pues que el Frontera es un modelo que me gusta, pero que tiene una oferta un poco extraña. Si yo tuviera que comprar un coche de este tipo, y una de mis opciones fuera la del Frontera, apostaría por las versiones más potentes. El híbrido de 145 CV va muy bien, pero incluso el de 110 caballos es un modelo muy razonable. El empuje que ofrece esa caja de cambios electrificada permite rodar con cierta tranquilidad por carretera con él. Y sin las limitaciones de la autonomía y el punto de recarga.
Siempre el de 54 kW
Pero si tuviera que decidir qué versión eléctrica del Frontera comprar, sin duda apostaría por la de batería grande. La diferencia de precio es de 2.100 euros y a cambio tendremos un coche cuya autonomía homologada es de 409 km. Pero no es solo porque su batería sea más capaz, sino porque el consumo homologado del coche es un 25% más bajo. Con ello, no tendremos que ir siempre pendientes de dónde recargar al salir a una carretera.
Opel Frontera un SUV de tamaño medio, pensado para ser útil y permitir todo tipo de utilizaciones.
En cualquier caso, aunque sea esta versión con la que se soluciona en parte el problema de la autonomía, no deja de ser un coche un poco perezoso por su motor de potencia limitada. Su velocidad máxima es de 143 km/h, por lo que rodar por autopista a 120 km/h puede en ocasiones ser un problema.
En resumen, yo diría que es un coche interesante, enfocado hacia esas personas que quieren un coche realmente para todo, con espacio en el maletero para ir a hacer la compra, para moverse con libertad por la ciudad, ir a buscar a los niños al colegio o para hacer alguna escapada. Pero siempre contando con las limitaciones de su autonomía limitada. Sobre todo en la variante de 44 kW. Pero si no están obligados al coche eléctrico, la versión híbrida de 145 caballos soluciona casi todas las limitaciones de este nuevo Frontera, tan diferente de su antecesor.
Ficha Técnica Opel Frontera 44 kW GS
Motor eléctrico delantero
Potencia máxima: 113 CV
Par máximo: 125 Nm
Velocidad máxima: 143 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h, 12,1 segundos
Tracción: Delantera
Batería: 44 kWh
Consumo homologado WLTP en ciclo combinado 18,2 kWh.
Autonomía homologada WLTP: 306 Km
Potencia de recarga: hasta 100 kW en CC y hasta 11 kW en CA.
Dimensiones (longitud/anchura/altura), 4,38 x 1,79 x 1,63 metros
Capacidad maletero: 460 litros.
Peso en vacío: 1.589 kg.
Precio: 28.100 €.
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