El cantante Kiko Rivera animó a bailar en la noche del sábado a Paradai, en Lugo, que celebró sus fiestas este fin de semana. El hijo de Isabel Pantoja dio un concierto de una hora en el que interpretó su último lanzamiento,’Divas’, junto a Lucía de la Puerta, y repasó temas como ‘Malibú’ o ‘La Rizos’. Al acabar la actuación, que se prolongó durante más de una hora, Rivera atendió a sus seguidores, les firmó autógrafos y se hizo fotos con quienes se lo pidieron.

El artista no pudo quedarse a dormir en Lugo, y lo hizo en Santiago, porque en la mañana del domingo, tanto él como las cinco personas de su equipo que le acompañaban tuvieron que madrugar para coger un vuelo de regreso.

El mismo sábado, horas antes de actuar en Lugo, Kiko anunciaba en redes desde el aeropuerto su destino profesional de esa noche:  «Buenos días, amigos. Esta noche nos toca Lugo. Estamos aquí en el aeropuerto. Besitos», decía con una sonrisa, mirando al objetivo de la cámara.

Reporteros del corazón le preguntaban por su situación con Irene Rosales, de la que se separó recientemente después de once años de relación, nueve de ellos como marido y mujer. Ambos son padres de Ana (9 años) y Carlota (7 años). Los periodistas se referían a que fueron vistos juntos en compañía de las pequeñas. Su respuesta fue remarcar lo habitual de que dos padres separados acompañen a sus hijos. «Es normal ¿no?», se preguntó; al mismo tiempo que indicó que «por supuesto» que siguen siendo familia.