En la última tarde saltó el triunfo más claro de la feria de Peralta. Cristiano Torres, novillero de Zaragoza que se convertirá en matador de toros en la próxima feria del Pilar, llegó a Peralta con una enorme clá familiar, hizo el paseíllo desmonterado por tener heridas con grapas en la cabeza y frente al de rizos cumplió sobradamente.

En una novillada en que los lotes parecieran haber sido hechos calculando también las virtudes para la lidia de los utreros, los tres primeros toros mansearon de forma clara y dieron menos facilidades que los tres últimos, que resultaron boyantes, repetidores y bravos. Juan Antonio Agudo terminó picando al 5º en los medios y se llevó una fuerte ovación del respetable.

De modo que aunque en los tres primeros novillos pudieran verse las intenciones de los novilleros, la mecha ardió a partir del cuarto.

Cristiano Torres sometió por bajo a un torico de Pedrés muy bien hecho, que aguantó varias tandas de toreo en redondo realizadas con el espejo de Roca Rey muy cercano.

Lo había recibido de rodillas dándole varios pases cambiados y ya al ponerse de pie, la muleta fue en todo momento muy baja llevándose al toro enganchado en varias tandas de toreo en redondo. El novillero maño, muy hecho a las puertas de su alternativa, consiguió hacer bullir a una plaza a la que le cuesta mucho exteriorizar emociones. El final de la faena, a base de toreo circular, fue el colofón a su aceptación popular. La espada cayó arriba y las dos orejas fueron para el aragonés que fue aclamado, especialmente por su círculo familiar, en la vuelta al ruedo.

Resultaron una sorpresa las buenas formas de Álvaro Serrano. El novillero de Navas del rey regaló sendos recibos capoteros de muy buen vuelo. Estructuró muy bien las dos faenas, pero en la del quinto surgieron maníficos naturales y un exquisito toreo accesorio. Y aun estando hecho un pinchaúvas, tuvo petición de oreja tras un bajonazo. Serrano es un novillero a seguir.

El flojo balance artístico y el mitin con los aceros, no deben hacer borrar la actuación de Nabil “El Moro” en el novillo que cerraba feria. Essaouari mostró corazón en unas buenas tandas de toreo en redondo, realizadas con compás y decisión que fueron cantadas por los tendidos de Peralta cuando ya atardecía.

GANADO
6 novillos de Pedrés bien presentados, con cara remate y sin estridencias. Varios ovacionados de salida. Destacaron 4º y 5º muy ovacionados al arrastre.
TOREROS
Cristiano Torres: saludos tras petición y 2 orejas
Álvaro Serrano: ovación con saludos tras aviso y vuelta al ruedo tras petición.
Nabil “El Moro”: silencio tras aviso y silencio tras 2 avisos.
PRESIDENCIA
A cargo de Dª María Basarte Osés, asesorada por Javier Campo en lo artístico y Miguel Blanco en lo veterinario. Ortodoxos en el juicio artístico, incumplieron el reglamento al no conceder la oreja del 5º pedida de forma mayoritaria.
INCIDENCIAS
Plaza de Toros de Peralta, casi 2/3 de asistencia en tarde de temperatura agradable. Cristiano Torres salió a hombros.