La madrugada del 31 de julio, Iker Benito estaba en el hospital para hacerse pruebas ante lo que podía ser una lesión grave en su tobillo izquierdo. El primer respiro llegó al confirmarse que no existía fractura ósea, aunque el golpe con Oyarzabal en el amistoso ante la Real Sociedad le afectó en el ligamento. La evolución marcaría el regreso, pero estaba claro que se perdía el debut de Osasuna en el Santiago Bernabéu. A sus 23 años, y tras una notable pretemporada en Tajonar, el futbolista tenía que parar. Un contratiempo.
“Así es el fútbol. En un mes pasas de tener un gran susto a poder marcar mi primer gol en Primera División. El fútbol demuestra que mentalmente tienes que estar preparado para cualquier circunstancia. Ahora me ha tocado la moneda de cara”, recordaba este domingo el protagonista en El Sadar con una sonrisa que también ha mostrado durante todo el proceso de recuperación.
UN GOL DE PIZARRA
“No puedo estar más feliz. El míster me había dicho que corriera al espacio en cuanto pudiera porque porque en transiciones podíamos hacerles daño. He visto que el primer control era bueno, me he intentado acercar al portero y he visto que el primer palo estaba desprotegido. Por suerte ha salido bien”, explicó Iker Benito.
Fue en el minuto 77 cuando el Rayo Vallecano más volcado estaba en busca del empate. Lucas Torró cortó un pase de Ratiu y cedió pronto para que Moncayola lanzara la jugada. El veloz extremo rojillo salió desde su propio campo y le ganó con solvencia la carrera a Jozhua Vertrouwd. No dudó en engañarle al meta argentino Batalla: “Cuando he visto que el control era bueno me ha dado confianza para acercarme al portero y poder marcar”.
La felicidad era máxima para el futbolista y su entorno, que estaba en El Sadar. “Era un gol que daba mucha tranquilidad al equipo. Sabía que estaba toda mi familia en la grada y ha sido bonito vivir ese momento con ellos. Ahora estaremos y lo disfrutaremos”, desveló el protagonista que ha destacado en los últimos años por su polivalencia: “La temporada pasada jugué algún partido en el extremo, también en el carril y de lateral con defensa de cuatro. Es beneficioso para mí porque puedo ayudar en muchas posiciones al equipo. Las dos cesiones que he tenido me han venido bien. Ahora me toca estar centrado aquí para demostrar lo que he aprendido en los otros equipos”.