Artista profesional, Jorge López, era la primera vez que se acercaba de Vitoria a Miranda para participar en el concurso de pintura rápida, cuya existencia … conoció a través de unos amigos. Le animaron a acudir, lo hizo y, además, con mucho éxito, teniendo en cuenta que se llevó el primer premio gracias a una acuarela con el puente Carlos III como protagonista y a la que fue dando forma durante la mañana del domingo desde un punto concreto de la calle Bilbao, donde tenía la perspectiva que buscaba.
Un trabajo de tonos ocres y amarillos con los que perfilando ese viaducto de piedra y las casas que se asoman al Ebro ya desde Aquende. «El puente creo que es lo más representativo de la parte vieja y de la unión con la zona nueva de la ciudad», valoraba aún asimilando el haber ganado. Era algo en lo que no había pensado mucho, porque entre los trabajos de sus ‘competidores’ había «propuestas muy majas. Estaba difícil».
Pero también es cierto que él es pintor profesional; aunque dejaba claro que los concursos no son un ámbito en el que se suela mover. Si lo hizo ayer fue porque le pillaba cerca de casa y disponía de la mañana para ello. Quizá esa misma situación le anime a repetir en una próxima edición, nunca se sabe.
José Ignacio Casis, posa con la obra que recibió el accésit.
Avelino Gómez
El ángulo contrario, también con el Ebro y el puente Carlos III como protagonista, eligió José Ignacio Casis, de la localidad riojana de Lardero, para su propuesta de acuarela, con la que se llevó el accésit. Una obra ejecutada desde la calle Independencia. Ubicación que quería haber ocupado el año pasado para trabajar y que descartó por toparse allí con otro participante. Así que en esta edición, tuvo claro desde dónde iba a mirar para su obra en cuanto llegó a la ciudad.
Aficionado de toda la vida a la pintura, aprovecha la convocatoria de certámenes como el de Miranda para seguir practicando y poniéndose a prueba con una actividad que disfruta. Eso sí, sin que ello le suponga grandes desplazamientos. Se limita a inscribirse en concurso de La Rioja y puntos limítrofes, a una hora u hora y media, no más.
Los cuadros premiados fueron dos de las diez obras presentadas al certamen, un número que marca un notable incremento respecto a las inscripciones del año pasado, cuando se presentaron seis. Entre las de esta edición estaba una del mirandés Diego García, que también optó por la misma perspectiva que Casis para una pintura monocromática, con distintas intensidades de un mismo tono azul.