Un año más, la llegada de una nueva entrega de NBA 2K se convierte en una fecha señalada para los amantes del baloncesto. Lejos de conformarse con una mera actualización de plantillas, NBA 2K26 representa una de las evoluciones más ambiciosas de la saga en los últimos tiempos, construyendo sobre la sólida base de su predecesor para refinar una fórmula que ya rozaba la perfección. El resultado es un título que no solo se ve y se siente mejor, sino que redefine la inteligencia artificial y la jugabilidad para ofrecer el baloncesto más puro que se ha visto en una videoconsola.
El salto de calidad se percibe desde el primer bote gracias a la implementación del renovado motor de movimiento Proplay. Esta tecnología se traduce en una fluidez y una capacidad de respuesta sin precedentes en el manejo del balón y en los desplazamientos de los jugadores. Ahora, las cadenas de movimientos son más suaves y espectaculares, permitiendo ejecutar crossovers y cambios de ritmo con una naturalidad asombrosa. A esto se le suma una mayor personalización en las bandejas, pudiendo mezclar y combinar estilos inspirados en las estrellas de la liga para finalizar cerca del aro.
No solo el ataque ha recibido mejoras. El sistema defensivo ha sido rediseñado para ser mucho más físico y fiable. Las colisiones entre jugadores son más naturales y la defensa interior se ha fortalecido, haciendo que los contactos en el aire al intentar taponar un tiro sean más realistas. Además, se ha introducido una nueva mecánica de tiempo para el rebote, que premia a los jugadores que saben anticipar y saltar en el momento justo, añadiendo una capa extra de habilidad.
Uno de los avances más destacados reside en la inteligencia artificial, tanto en ataque como en defensa. El comportamiento de los jugadores controlados por la máquina es ahora mucho más dinámico y coherente con sus homólogos reales. En ataque, los compañeros buscan activamente espacios y oportunidades para anotar, mientras que en defensa la inteligencia de las ayudas se ha afinado, permitiendo colapsar la pintura ante las penetraciones y recuperar la posición para puntear los tiros exteriores con mayor eficacia.
Imagen de Tyrese Haliburton, con un nivel de detalle y realismo espectacular en el juego
NBA 2K
Visualmente, NBA 2K26 presenta una mejora espectacular. La presentación ha sido llevada a un nuevo nivel con una iluminación de los pabellones más intensa, un modelado de los jugadores que refleja el desgaste físico con sudor y fatiga visibles, y un ambiente en las gradas más vivo que nunca, con un público que reacciona a lo que sucede en la cancha. Los rituales previos a los partidos y los diseños de las canchas, que ahora replican con fidelidad a los de la realidad, contribuyen a una inmersión total.
En cuanto a los modos de juego, la oferta sigue siendo abrumadora. Desde el renovado modo «Mi Jugador«, con más arquetipos y un sistema de progresión que ahora impulsa los atributos más débiles para crear jugadores más completos, hasta las novedades en «Mi Equipo«, que por primera vez en la historia de la franquicia permite crear quintetos mixtos con estrellas de la NBA y la WNBA. La experiencia de la WNBA también se ha expandido, dotándola de una mayor profundidad y autenticidad.
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Sin embargo, no todo es perfecto en este nuevo simulador. En su afán por replicar fielmente el baloncesto real, 2K mantiene situaciones como las revisiones arbitrales de jugadas dudosas o los «challenges» de los entrenadores. Si bien esto añade una capa de realismo televisivo, no tiene mucho sentido en un entorno digital donde cada acción debería estar determinada por el código del juego de manera inequívoca. Esta característica, lejos de aportar, ralentiza el ritmo de los partidos de forma innecesaria.
A pesar de ello, y de mantener la controvertida opción de las microtransacciones para acelerar la progresión en los modos online, NBA 2K26 se erige como el simulador de baloncesto definitivo. Es un título que sabe satisfacer tanto al jugador casual que busca partidos rápidos y espectaculares como al purista que disfruta de la táctica y la estrategia. Una experiencia imprescindible para cualquier aficionado a la canasta.