El ejército israelí ha lanzado esta noche una serie de intensos ataques aéreos contra la Ciudad de Gaza mientras sus tanques avanzan lentamente de cara a la invasión terrestre de la capital gazatí, según han informado fuentes locales y ha comprobado EFE.
Las fuerzas israelíes están atacando duramente la ciudad con órdenes de desalojo, con helicópteros, drones y robots que lanzan explosivos mientras sus tropas ganan terreno a las afueras. En el noroeste, los tanques avanzan, pero no es seguro que hayan cruzado los límites de la ciudad, según las mismas fuentes.
«Se reportan fuertes ataques aéreos israelíes en el noroeste de la Ciudad de Gaza mientras se avecina una operación terrestre», ha advertido el diario israelí Times of Israel, mientras que el Haaret ha indicado que «miles huyen de Gaza mientras las Fuerzas de Defensa de Israel llevan a cabo extensos ataques».
Desde el anuncio de Israel de invadir y ocupar por completo la ciudad de Gaza, los bombardeos se han incrementado contra la capital. Sin ir más lejos, el Ejército israelí ha derribado seis torres de gran altura, así como otras decenas de edificios.
Se calcula que en la ciudad quedan al menos 650.000 personas -según las últimas cifras del Ejército israelí- del alrededor de un millón que vivían en la urbe a mediados de agosto, cuando Israel anunció su intención de invadir la capital.
Trump exige a Hamás que no use a los rehenes israelíes como escudos humanos
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha advertido a Hamás de que no use a los rehenes israelíes que mantiene en su poder como escudos humanos, ya que sería «una atrocidad», tal y como ha manifestado en una publicación en su red social Truth Social.
Según Trump, ha «leído unos informes de prensa», sin decir de qué medio, que decían que los rehenes iban a ser sacados a la superficie de Gaza, lo que es «una atrocidad humana, una cosa como la que muy poca gente ha visto nunca antes». Por ello, le ha lanzado una advertencia: «No dejen que esto suceda o AQUÍ PUEDE PASAR DE TODO».
Hamás mantiene en su poder a medio centenar de rehenes desde hace casi dos años, escondidos bajo tierra, y se teme que la mitad de ellos estén ya muertos desde hace meses. La cuestión de los rehenes se ha convertido en el principal argumento para continuar la guerra: el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, exige su liberación como condición previa a toda negociación, mientras que Hamás los considera la única baza negociadora que le queda.