«Me tiene fascinado el intento de Sánchez para que España no participe en Eurovisión». Así de directo comenzaba esta mañana Los martes, Pelaéz, donde el periodista se ha centrado en uno de los debates colaterales que ha dejado lo acontecido en Madrid en la Vuelta a España. Y es que las protestas propalestinas de los últimos días en la competición ciclista, que reclamaban que el equipo Israel no debería haber participado, ha trascendido ahora al resto de eventos deportivos.

Por poner un poco en contexto el comentario de José F. Peláez: este lunes, Pedro Sánchez ya reclamó directamente que ni Rusia ni Israel tendrían que estar en ninguna competición internacional, mientras -dijo el Presidente- «dure la barbarie». Y, por ir algo más allá, y puestos a hablar de uno de los eventos más seguidos a nivel mundial, el presidente de RTVE, José Pablo López, propondrá este mismo martes en el Consejo de Administración de la Corporación pública, la retirada de España del Festival de Eurovisión, en caso de que Israel participe.

Y es, precisamente, en esto último en lo que se ha centrado Peláez: «Teniendo en cuenta que Eurovisión lo organiza la UER y que este organismo se rige por sus propios estatutos, parece complicado que Sánchez consiga una exclusión, que, por otra parte, solo podría tener lugar si se dieran unos supuestos que hoy por hoy no se cumplen. Vamos, que posiblemente va a hacer el ridículo, pero a él le vale para lo que busca».

¿Y la mayoría social?

Pero… ¿Qué pasa con la mayoría social? ¿No sería, la retirada de España, ir en contra de ella?, se pregunta Peláez, quien destaca -directamente- una «manera más o menos justa de medirlo»: el televoto.

«Recordemos que el último festival los españoles dimos 12 puntos a Israel, gracias precisamente a las llamadas de esa mayoría social que democráticamente así lo quiso», dice Peláez y prosigue: «Entonces, si respaldo legal, ni social, ¿qué motivo hay para expulsarlos? ¿Con qué autoridad va a tomar RTVE esa posición en contra del pueblo? Y, por cierto, dónde quedó aquella investigación que el Gobierno pidió sobre el televoto».

Recuerda Peláez que España quiso abrir una investigación porque sospechaba el Ejecutivo que los conflictos bélicos podían hacer que el festival se acabase politizando. «Para querer que no se politice el festival, irse porque te viene bien la polarización, parece una manera cuanto menos discutible», apunta.