La Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU (COI, por sus siglas en inglés), que no habla en nombre del organismo mundial y ha sido objeto de duras críticas de Israel, ha acusado a Israel de cometer un «genocidio» en la franja de Gaza … tras un análisis exhaustivo entre el 7 de octubre de 2023 y el 31 de julio de este año.

La comisión denuncia que el Gobierno y el Ejército israelíes han cometido «cuatro de los cinco actos genocidas definidos en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, de 1948» alegando que el Ejecutivo del país ha buscado «la destrucción total o parcial de los palestinos» y ha impuesto «medidas destinadas a impedir la natalidad». Les acusa de «matar y causar lesiones graves a la integridad física o mental».

El documento reza que, tras la investigación, han determinado que el país hebreo ha impuesto un «asedio total con el bloqueo de la ayuda humanitaria que ha provocado hambruna», ha destruido los sistemas «santiario y educativo», ha cometido «actos de violencia sexual y de género», además de atacar a niños entre otras cuestiones.

Los investigadores afirman que las declaraciones explícitas de las autoridades civiles y militares israelíes, junto con el patrón de conducta de las fuerzas israelíes, indican «que los actos genocidas se cometieron con la intención de destruir (…) a los palestinos de la franja de Gaza como grupo».

El informe concluye que el presidente israelí Isaac Herzog, el primer ministro Benjamin Netanyahu y el exministro de Defensa Yoav Gallant «incitaron a cometer un genocidio y que las autoridades israelíes no tomaron medidas contra ellos para castigar esta incitación».

Por último, la comisión ha dejado un recado a la comunidad internacional de la mano de la jefa de la comisión, Navi Pillay, que asegura que «los Estados tienen la obligación legal de utilizar todos los medios a su alcance para detener el genocidio en Gaza».

  • Matanza de miembros del grupo –sea este de carácter nacional, étnico, racial o religioso–

  • Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo en cuestión

  • Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial

  • Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo

  • Traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo

Paralelamente, ya son casi 65.000 las personas que han muerto en Gaza desde que estalló el 7 de octubre de 2023 este último capítulo en el conflicto entre Israel y Palestina, según cifras del Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás y que la ONU considera fiables.

Israel responde a la ONU

Israel, por su parte, ha negado la mayor. El Ministerio de Exteriores israelí ha acusado, mediante un comunicado, a la Comisión de investigación de la ONU de actuar «como agentes de Hamás» y de mantener «posiciones abiertamente antisemitas».

En el comunicado, el organismo considera que el «informe se basa completamente en falsedades de Hamás» y asegura que estas «invenciones» han sido «desmentidas exhaustivamente», citando al ‘think tank’ israelí Centro Begin-Sadat de Estudios Estratégicos (BESA), que «ha refutado todas y cada una de las afrimaciones falsas sobre genocidio». De acuerdo al documento que defiende Tel Aviv, es Hamás «el partido que intentó cometer genocidio en Israel», tras el atentado del 7 de octubre de 2023, donde 1.200 israelíes murieron, y donde «[Hamás] violó mujeres, quemó vivas a familias y declaró abiertamente su ibjetivo de matar a todos los judíos».

Por último, el Ejecutivo liderado por Benjamin Netanyahu ha solicitado la «abolición inmediata de esta Comisión de Investigación», tras acusarla de emitir un informe «distorsionado y falso».