El mundo entero surca la gran ola surcoreana conocida como ‘Hallyu’, un tsunami cultural que ha cobrado fuerza a través del K-pop, su género musical autóctono más exportado, que sigue sumando adeptos en España gracias a los conciertos, festivales y otros eventos que son los puntos de encuentro de una legión de curiosos y fans.

El K-pop entiende de música, moda, baile, belleza y del ‘marketing’ más expansivo, con varios hitos recientes en todo el mundo a través de Netflix y a los que la generación más joven se ha sumado con fervor: el rotundo éxito este verano de la película de animación Las guerreras del K-pop y del grupo musical detrás de la ficción, que cuenta con casi 50 millones de oyentes mensuales en Spotify; y el documental La academia del pop, que derivó en la formación de la banda femenina Katseye.

'Las guerraras K-Pop' han conquistado el fenómeno fan.

Sin embargo, los orígenes del éxito de este género en España se remontan al 2012, cuando el Gangnam Style del cantante surcoreano PSY llegó a ser el vídeo más reproducido de YouTube. La pandemia fue otro punto de inflexión con el estreno de ‘hits’ mundiales como Kill This Love de Black Pink y otros temas.

Lo que en un principio podía parecer una moda pasajera, se ha consolidado como un fenómeno que arrasa entre la generación Z, y que este año coincide con el ‘Korea season 2025’, la celebración del 75 aniversario de las relaciones diplomáticas entre ambos países. El verano estuvo cargado de emociones fuertes con la llegada de Black Pink o Stray Kids al Palau de Barcelona y al Movistar Arena de Madrid, dos de las agrupaciones más famosas del K-pop que congregaron a miles de jóvenes.

Grupos como N.Flying (10 octubre, Sala Razzmatazz, Barcelona), Cotoba (18 octubre, Pro Weekend en Castellón y 19 del mismo mes en la Sala Vol de Barcelona), Onew (13 noviembre, La Riviera, Madrid) o Sion (3 diciembre, Café La Palma, Madrid) también van a aterrizar en España.

Pero si en algo están puestas todas las miradas en 2026 es en el regreso del idolatrado grupo BTS, que tras una pausa de tres años oficializó su vuelta con el lanzamiento de un nuevo álbum y el inicio de una gira mundial, cuyas fechas y ciudades están por confirmar.

A diferencia de otros géneros musicales, el atractivo del K-pop también se encuentra en los bailes que acompañan las canciones y se disfrutan en plena calle. Así, el Paseo de Gracia de Barcelona, la plaza del Ayuntamiento de Valencia, la plaza de Oriente en Madrid, frente al Palacio Real, y otros espacios emblemáticos se convierten en salas de ensayo para los K-popers, que cuelgan vídeos en Youtube con sus actuaciones y tutoriales.

La identidad visual de los ‘idols’ es otro de los grandes atractivos de esta industria, lo que ha catapultado las ventas de los productos cosméticos coreanos. En España, esta demanda ha permitido abrir tiendas especializadas en Madrid, Catalunya, País Vasco y Andalucía, o incluso centros de belleza que incluyen tratamientos faciales utilizados por los artistas.