Óscar Tapia Campos/Quadratín Michoacán
MORELIA, Mich., 16 de septiembre de 2025.- Isaac Fonseca se alzó como único triunfador en Provincia Juriquilla, Querétaro, al cortarle 1 y 2 orejas al lote que le tocó en suerte esta larga noche de toros, por lo que al final fue paseado a hombros en solitario al centro de la aclamación generalizada del respetable que prácticamente llenó el aforo de tan magnífico escenario taurino. Un aspecto singular fue que al dar la vuelta al ruedo después de cada una de sus dos faenas los cientos de niños que estaban en el graderío le lanzaron dulces en prueba de admiración.
Antonio Ferrera, quien venía de un gran triunfo en Aguascalientes, no tuvo suerte en el sorteo. Lidió con lo peor del encierro de Barralva y de Ordaz y no pudo tocar pelo. Tarik Othón, el rejoneador queretano, realizó buenas faenas, pero no pudo oficiar bien con los aceros y aunque regaló un toro, salió a pie y con las manos vacías. El joven novillero y rejoneador portugués André tuvo buenos momentos en sus cabalgaduras, pero tampoco pudo redondear con los metales.
EL HURACÁN
La conexión del Huracán de Morelia con la multitud fue desde el inicio. Desde que se abrió de capa empezó la ebullición en los tendidos y durante el desarrollo de sus faenas sonó varias veces el grito consagratorio de “torero, torero, torero”. Y el coletudo moreliano respondió con ese su toreo sin maquillajes: De rodillas pintureó largas cambiadas, pinceló verónicas, medias y chicuelinas. Con la muleta obsequió derechazos largos, hondos y en redondo, siempre con la mano muy abajo; dibujó naturales, vitolinas, martinetes, molinetes de pie y de rodillas, manoletinas y estuvo acertado con los aceros.
LARGA NOCHE
Fue, sí una larga noche de toros, porque fueron lidiados 9 ejemplares, en virtud de que después de los 8 del cartel, Tarik Othón insistió en su búsqueda de trofeos, pero tampoco pudo tocar pelo del que regaló. Al final el público salió toreando de la plaza y una multitud esperó a Isaac Fonseca para mostrarle su contentura, tomarse la foto, pedirle autógrafos y establecer que, hoy por hoy, es el torero consentido de la gran afición queretana y, él, el Huracán de Morelia, atendió a todos con la propiedad que le es característica, la sonrisa que siempre lo acompaña y la amabilidad que le es propia. Así sea.