“Ser un chamán y casarse con un miembro de la familia real es muy, muy surrealista”. El nuevo documental sobre el chamán Durek Verrett y la princesa Marta Luisa de Noruega, Realeza rebelde: una insólita historia de amor, recién estrenado en Netflix, se rodó en los meses previos a su boda. Y es el intento de ambos de recuperar la narrativa sobre su historia de amor tras años de depender de los titulares de tabloides y prensa rosa, bastante críticos con la pareja. No es el más coherente de los documentales, pero a cambio ofrece una ventana franca –muy franca– a la intimidad de la pareja, sobre cuyas declaraciones a cámara recaen los cerca de 100 minutos de metraje.

Además de los aspectos más pintorescos de ambos, la pareja se pone seria para hablar del racismo sufrido por Durek, que llevó a que tras la entrevista de Harry y Meghan con Oprah, el rey Harald terminase condenando el racismo sufrido por la pareja de su hija, algo por lo que el príncipe Harry terminó felicitándoles públicamente: “¿Crees que te hemos tratado así?”, cuenta Verrett que le preguntó el rey Harald tras ver la entrevista de Oprah. “Cuando le dije que sí, convocaron una reunión familiar [para arreglar las cosas]”. “Mis padres”, defiende la princesa, “siempre han estado dispuestos a aprender y adaptarse”.

Pero lo más agradable para el espectador será la narración sobre los inicios de su historia de amor, cuando la princesa, cuarta en la línea de sucesión al trono noruego, llevaba un par de años divorciada de Ari Behn (cuya trágica muerte posterior y su relación previa también se tratan en el documental); y el chamán era famoso por trabajar con gente como Gwyneth Paltrow. Las tres hijas de Behn y la princesa cuentan que, cuando su madre les presentó a Verrett, ellas pensaron que era “uno de sus amigos gays”. El chamán se define como bisexual y “almasexual, me atrae el alma de las personas”. En el caso de Marta Luisa, “me daba igual en qué cuerpo viniese, me enamoré de la persona”. Aclara también que “soy escorpio, y cuando me enamoro es para toda la vida”.

Escena del documental.

Netflix