Pasarán los años y nos acordaremos de cómo Scottie Scheffler (67 golpes, -19) dominó con mano de hierro los años 2024 y 2025 en el golf mundial. El jugador nacido en Nueva Jersey, que no estaba cuajando su mejor torneo sobre la hierba del Silverado Resort, fue dando pasos de gigante con el paso de las horas hasta acabar levantando la que es su sexta victoria en lo que llevamos de año.

Y eso que todo hacía presagiar que nos íbamos a tener que ir a la muerte súbita después de que Ben Griffin (70 golpes, -18), su compañero de Ryder Cup, se quedara con un putt de poco más de metro y medio en el 18 para lograr el birdie y así extender el torneo. Pero nada salió como pensaba y su putt corto se acabó desviando para volverle a dar a Scheffler la posibilidad de salir en la foto.

Scheffler, eso sí, había hecho lo que tenía que hacer minutos antes. Sorteó con tres birdies sin errores la primera parte del recorrido y, cuando todo se encontraba más igualado, sumó tres aciertos más y un único error en los nueve hoyos finales para así situarse en lo más alto del podio a la espera que todo se decidiera. Un trabajo que le salió a pedir de boca, dados los resultados.

Completó el podio el también norteamericano Lanto Griffin (65 golpes, -17), mientras se quedaron bordeando el mismo el amateur Jackson Koivun (71 golpes, -16) y el argentino Emiliano Grillo (66 golpes, -16), que fue de menos a más con el paso de las horas en Napa. El jugador latino entregó en la última ronda una cartulina en la que se anotó siete birdies y un bogey y sigue en la pelea por conseguir un buen lugar en esta orden del mérito de la temporada de otoño.

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