Leandro Erlich: “En el arteLeandro Erlich: “En el arte uno quiere plantear cosas que desafían aquello que es posible hacer” (Maximiliano Luna)

Las obras de Leandro Erlich suelen ser, en su gran mayoría, monumentales. Toman el espacio, lo doblan, lo silencian o lo exaltan, pero jamás pasan desapercibidas. En su primera muestra en Buenos Aires después de la exitosa Liminal, en 2019, la más visitada en la historia del Malba, regresa con un gesto contrario: el del prestidigitador que sorprende, pero desde lo mínimo, para demostrar así que detrás de su trabajo, más allá del tamaño, lo que le interesa es la ilusión.

Y justamente, de allí el nombre de la exposición, La estrategia de la ilusión, que se presenta en la Torre Macro, donde invita una vez más a transformar la percepción de la realidad a través de instalaciones inmersivas que desafían las leyes físicas y lo cotidiano.

“Creo que la ilusión tiene dos elementos. Por un lado, es algo que tiene que ver con la idea de aquello que engaña a la percepción. En ese sentido hay un acto ilusorio cómo que las cosas son en tanto la forma en la que lo percibimos y, a la vez, cuando algo nos engaña, nos hace replantearnos aquello que conocemos. Y también la ilusión es un poco, una palabra que a mí me resulta muy, muy apreciada, porque tiene que ver con, con el anhelo, con aquello que soñamos”, dijo Erlich en diálogo con Infobae Cultura.

“La estrategia de la ilusión"“La estrategia de la ilusión» se exhibe en la Torre Marco, en Puerto Madero

En la muestra, hay tres obras en su escala original, dos de ellas ascensores, lo que para el curador Andrés Duprat funcionan mejor allí, en un edificio corporativo no pensado para mostrar arte, que en un museo: Elevator Pitch/Conversaciones de ascensor (2011) y Lift (2022).

“Lo usamos a favor para poner obras que funcionan incluso mejor que en un cubo blanco. Estoy seguro que más de uno se quedará acá esperando. Cuando uno va a un museo, a una galería, ya está dispuesto a ver una cosa y a disfrutar de lo que ve. Pero los ascensores funcionan mejor en espacios como los que hay en la mayoría de los trabajos que suceden en la ciudad, te los topás”, dijo Duprat.

En ese sentido, la muestra de Erlich convive bien con el espacio de Puerto Madero, y lo hace porque la arquitectura cotidiana y sus elementos funcionales constituyen una fuente de inspiración recurrente para el artista que vive y trabaja entre Buenos Aires, París, y Montevideo.

La idea de "Window andLa idea de «Window and Ladder – Too Late for Help» nació en el contexto del huracán Katrina

“Con la arquitectura uno repara en temas estéticos o de diseño, pero pocas veces piensa en la capacidad de esos espacios en la construcción de una ficción, la idea de que ese espacio puede concebir una historia”, dijo el artista sobre esa capacidad de concentrar “vivencias que quedan como depositadas en un inconsciente, cosas que te pasan en el día a día y que no son trascendentales”.

Otra de las obras emplazadas a escala real es Window and Ladder – Too Late for Help (Ventana y escalera: demasiado tarde para recibir ayuda, 2008), cuyo proceso creativo comenzó durante una visita a Nueva Orleans, poco después del huracán Katrina: “Llegamos a un lugar en auto, donde no había nada, solo pasto y me doy cuenta que en realidad todo este verde era un barrio que había sido arrasado, no era campo. De hecho, las calles quedaron y algunos escalones de ladrillo hacia una casa que no estaba más”, recordó. Esta experiencia lo llevó a concebir una obra que representa “la idea de una escalera que viene a socorrer a una casa cuando la casa ya no existía”.

"The Cloud - Brain" «The Cloud – Brain»

Otra de las piezas destacadas es The Cloud – Brain (La Nube: Cerebro 2018), una de sus famosas nubes, que nacieron a partir de un encargo para un edificio en Tokyo para intervenir una calle donde se generaban corredores de viento entre rascacielos. Con el tiempo, estas nubes adoptaron formas diversas, desde países europeos hasta un cerebro, y se convirtieron en un ejercicio de asociación libre: “La idea de ir asociando formas en las nubes sigue siendo un campo de juego para niños y adultos. Y es que no hay, hasta donde imagino, otro animal en la tierra que pueda mirar una nube y buscar ese juego de asociación, qué representa”.

La estrategia de la ilusión reúne, por otro lado, una serie de maquetas que, lejos de ser simples estudios previos, funcionan como “una suerte de documentación de ese proyecto”.

Entre ellas se encuentran Maison Fond, presentada en París durante la Convención del Clima de 2015 y que estuvo emplazada cuatro años frente a Gare Du Nord, donde la “idea fue acompañar con una obra que hiciera referencia a la situación y a la dificultad de percibir el cambio climático en la vida cotidiana”, para la que propuso “imaginar una casa que empiece a derretirse”

Gran parte de la muestraGran parte de la muestra está compuesta por «proyectos que se hicieron a escala real y que fueron parte de una exposición o de una intervención urbana y ya no existen más»

Otras maquetas de “proyectos que se hicieron a escala real y que fueron parte de una exposición o de una intervención urbana y ya no existen más” son La Torre (2007) y Carousel. The task of being in the right place at the right time (Carrusel. La tarea de estar en el lugar correcto en el momento correcto, 2008).

El primero fue una experimentación formal y conceptual realizada en el Museo Reina Sofía, donde a partir de un juego de espejos cuando se miraba por la ventaba exterior se conectaban diferentes niveles del museo, como “un vaso de comunicación entre gente en diferentes planos”, mientras que en la segunda, realizada para la Liverpool Biennial International de 2008, el mobiliario interior de una casa subía y bajaba mientras la base giraba como en una atracción de feria.

Maqueta de "Carousel. The taskMaqueta de «Carousel. The task of being in the right place at the right time»

La expo también incluye Pulled by The Roots (Las raíces, 2015), en la que una grúa de construcción levantaba una casa desde el suelo por sobre el mercado Karlsruhe en Alemania, Monte-meubles. L´ultime déménagement (Monte muebles. El último desmantelamiento, 2013) y Dalston House (2013), que tuvo varias puestas a lo largo del mundo y en la que a partir de una fachada acostada y un gran espejo daba la sensación que las personas caminaban o caían sobre las paredes.

Por su parte, Staircase (Escalera, 2017), un guiño a la película Vértigo de Hitchcock, convierte una escalera en un pasillo que se utiliza para la circulación y la interacción entre los espectadores, se encuentra junto a Silver Pool (Piscina plateada, 2018), la icónica piscina que permite ingresar a su interior sin mojarse y Reloj (2025).

Consultado sobre el carácter efímero de sus obras, el artista dijo a Infobae Cultura: “Creo que muchas veces en el campo del arte, uno quiere plantear cosas que desafían aquello que es posible hacer. Que muchas cosas no están hechas para quedarse. Nosotros mismos tampoco. Me parece bastante elevado el concepto de lo efímero, por encima de todo. Y, por otro lado, pienso que hay acciones que pueden tener que ver con cosas que realmente me interesan muchísimo, que se acercan a cosas como la utopía. Y esa utopía muchas veces es la idea de algo que no puede existir, no puede manifestarse, porque pertenece a la idea del imaginario. Entonces, yo creo que manifestar ciertas obras, construir ciertas cosas, en el contexto de lo efímero nos da la posibilidad de llevar a cabo pequeñas utopías”.

*“La estrategia de la ilusión”, de Leandro Erlich, en Torre Macro, Avenida Eduardo Madero 1172, CABA. De lunes a viernes de 10 a 18 hs, hasta el 5 de diciembre.