Reconocemos desde el primer momento que el titular de este artículo no es apto para puristas porque Halo, la estructura futurista de la que hablamos y que ya se ha convertido en un icono en Vigo (con permiso de las luces de Navidad del alcalde Abel Caballero), no es únicamente un ascensor. Es ascensor, dos en realidad, pero también, espectacular mirador, obra brutalista y nexo de unión entre dos zonas de la ciudad, la alta y la baja, que en línea recta se encuentran a cien metros pero que tienen un desnivel de 42 metros, como un edificio de 14 plantas… Así que Halo son varias cosas a la vez en una estructura que te puede gustar o no pero sin duda, no te dejará indiferente. Tanto es así que incluso hay fotógrafos locales, como Santiago Moldes, que hacen sesiones de fotos de boda esta obra brutalista como escenario de las imágenes.

El arquitecto responsable de Halo, Alexandre Mouriño, al frente del estudio Am2, nos cuenta cuál es la historia de esta singular arquitectura que ha venido a dar otro aire a esta parte de la ciudad. En 2020, el Ayuntamiento convocó un concurso para unir peatonalmente las calles Serafín Avendaño y Vía Norte. “Esto implicaba unir la zona baja con la alta en un punto de vital importancia,  donde, desde hace más de 100 años, primero el tren y después la autopista (Halo se sitúa encima de la autopista AP-9), impedían una comunicación directa. Hablamos de unir dos puntos que en línea recta se encuentran a 100 m, pero están separados por una diferencia de altura de unos 42 m (aproximadamente la altura de un edificio de 14 plantas)”, explica Mouriño. Además, suponía enlazar también con un nudo de comunicación vital para la localidad: el centro comercial Vialia, diseñado por el premio Pritzker Thom Maine, centro que acoge la entrada del Ave.

Pero, ¿siempre estuvo la idea de que fuese mirador? “No, ambas cosas son fruto del proceso de diseño que llevamos a cabo para el concurso, en donde quisimos ofrecer, como diría Campo Baeza, “liebre por gato”, y no solo hacer una pasarela sino generar una nueva calle elevada sobre la ría de Vigo que nos permite admirar su belleza desde un punto antes inédito”.

Una nueva calle en altura

En efecto, podría decirse que ahora Vigo tiene una nueva calle por la que transitar, creada sobre una obra escultórica que une diseño, arquitectura e ingeniería. Halo tiene en su parte superior una pasarela, en una parte cubierta y no solo para proteger de la lluvia gallega sino para preservar la intimidad de un cercano edificio de viviendas. El comienzo de la pasarela descubierta permite unas espectaculares vistas al mar: “De esa manera damos tres soluciones, un nuevo mirador en la ciudad, un paso abrigado en días lluviosos o ventosos, y no solo una pasarela de ida y vuelta, sino también un paseo circular que se puede hacer por simple placer”, añade.

Ya son muchos, oriundos y turistas, los que han pasado por allí: 25.000 personas lo visitaron en el primer fin de semana que entró en funcionamiento. “Este proyecto es el resultado de un esfuerzo integrado y colaborativo para fusionar arquitectura y estructura en un único objeto escultórico. El puente circular es, no solo un elemento de unión entre 2 puntos, sino también un paseo y una plataforma de observación sobre la ciudad y la Ría de Vigo. El diseño incluye un camino de 4.5 metros de ancho, soportado por una estructura más amplia de 6.5 metros de ancho. Los ascensores salvan una altura de 42m, mientras que toda la estructura mide unos 50 metros en total. Se trata de 2 ascensores con capacidad para 17 personas que permiten unir ambos puntos en 28 segundos, recorrido que anteriormente llevaba uno 20-25 minutos a pie y subiendo cuestas”, explica Mouriño.

Más de 15 millones de euros

Halo ha costado más de 15 millones de euros y la obra ha sido llevada a cabo entre Am2, Arenas y Asociados y el estudio portugués Noarq. La ejecución de la obra como podrán imaginar por en enclave en el que se halla, no fue fácil: “Hay que darse cuenta que esa infraestructura vuela, sobre la entrada de la autopista en la ciudad, la entrada y salida de la estación de autobuses, el acceso a los parkings del centro comercial y estación de alta velocidad, y una nueva salida de la autopista desde el centro de la ciudad, además de arrancar la torre a escasos metros de un centro escolar. Llevar a cabo el proceso constructivo de un elemento tan complejo, con afecciones mínimas a estos elementos, y con un espacio mínimo de acopio y montaje fue extremadamente complejo”, explica el arquitecto.

La torre es de hormigón y la estructura circular, de acero. “Los recubrimientos son de Krion, un material que permite conseguir ese nivel de sofisticación con juntas mínimas, casi inapreciables, y vidrio laminado curvo con una serigrafía cerámica blanca”, añade. 

La estructura llegó pre montada por tramos de 25 metros, que una grúa de 300Tn izaba durante la noche: desde las 21:00 a las 07:00 se cortaba el tráfico en la autopista para la instalación. “Estamos hablando de piezas de hasta 140 Tn, y de un margen de error milimétrico, ya que la curvatura de los vidrios no podría ajustarse a ningún desfase de la estructura, el nivel de precisión que consiguió la constructora, la UTE Ferrovial – Oreco Bagón, fue imprescindible”, finaliza Mouriño. Además, la estructura es auto suficiente parcialmente ya que dispone de dos aerogeneradores que cubren parte de la energía necesaria para su funcionamiento. 

Halo se ha llevado varios reconocimientos a nivel internacional: Loop Design Awards 2024, Premios Porcelanosa al mejor proyecto innovador 2024, el galardón del Ministerio de Transición Ecológica, etc. 

El anillo puede pasearse desde las 6 de la mañana y hasta las 23 horas de domingo a jueves, y hasta la 1 de la mañana los viernes, sábados y vísperas de festivo. Para evitar el vértigo, se han instalado cristales ahumados y las caídas accidentales están descartadas porque el borde de la circunferencia mide dos metros de ancho, anchura que lamentablemente, no ha evitado varios suicidios desde su apertura: la asociación de vecinos ha pedido más seguridad y medidas disuasorias para evitar más muertes.