La presidenta cree que «esta semana todos hemos perdido y Pedro Sánchez tiene un poco más de oxígeno». Muy firme en el tono, la jefa del Ejecutivo madrileño ha criticado la actuación de Pedro Sánchez en torno a la manifestación proGaza que acabó en suspensión … del final de la Vuelta Ciclista a España, y ha afirmado que «el Gobierno de la Nación no puede ser parte de un boicot revolucionario a un evento deportivo».
Es, cree, «una situación gravísima que afecta de lleno al Estado de Derecho, a la dignidad institucional y, por supuesto, a la imagen de Madrid y de España». Y acusa al presidente de la nación de haber sido parte del boicot a la Vuelta «contra sus propias fuerzas del orden, enfrentando a los ciudadanos, poniendo en peligro a familias y deportistas». Ha concluido que Sánchez y Patxi López «utilizan la kale borroka para mantenerse en el poder».
Es más, la política madrileña insiste en su idea de demandar a los culpables por los daños: «Estamos analizando los daños y no dudaremos en exigir que sean los responsables de todo ello los que paguen por lo que han hecho, desde el presidente a muchos de sus ministros, que han jaleado el boicot, y el delegado del Gobierno».
Insiste la presidenta en denunciar las muertes en Gaza, a la vez que recoge datos de la ayuda que se está dando desde Madrid: «Hemos atendido a 2.907 personas, 383 en urgencias; acogido a 60 niños en nuestros colegios; 90 personas como demandantes de empleo, y también hemos atendido a 304 en los distintos servicios para la búsqueda de un puesto de trabajo».
También ha negado haber dado instrucciones para retirar banderas de Palestina, y asegura que «nunca ha actuado para adoctrinar en las aulas». Por eso ha pedido a los partidos que «dejen la política fuera de las aulas».
Respecto a la petición de Vox de prohibir el velo islámico en las aulas, Díaz Ayuso lo rechaza porque es «ir contra la Constitución». Únicamente alerta sobre otras prendas que «van en contra de la seguridad, en la lucha contra el crimen, por higiene, por salud pública» como los pasamontañas. «Pero si vamos a prohibir el velo, también los crucifijos, y me dirán los señores de Vox que estoy equiparando una cosa con la otra, y lo que hago es igualar derechos. España no es un país laico: es aconfesional, pero tiene sus belenes, su Semana Santa…». Otros países, dice, han optado por el Estado laico, como Francia, pero no así España.