David Galván firma lo más destacado en una tarde marcada por el difícil juego de la corrida de Victorino Martín.

Recibió a la verónica genuflexo al primero de su lote de Victorino Martín. Tras el brindis al Dr. Pascual Masegosa inició faena por doblones por bajo logrando conectarse pronto con los tendidos. Tras la segunda tanda arrancó la música a los sones del pasodoble “Pascual Masegosa”. Entendió a la perfección al de Victorino toreando con mucho temple y compás. Destacó por ambos pitones brillando en una gran tanda al natural. El uso del acero le privó de cortar un importante trofeo y el público reconoció su trabajo con una fuerte ovación. 

El quinto “cobradiezmos” nombre que a todos nos hace acordarnos de las embestidas de aquel recordado toro de Victorino. Pero este nada tuvo que ver, quizás sea la oveja negra de la familia. Ni una embestida regaló ese quinto a Galván que lo intentó torear como si fuera bueno. Bien colocado, sacando muletazos de importancia. Mató de estocada entera. Y el público valoró su tarde con otra fuerte ovación.







Artículo anteriorMarco Pérez cierra una exclusiva de 20 corridas en México lascosasdeltoro