La Aemet ha constatado que Galicia vivió su verano más cálido desde que comienza su serie histórica, en 1961, con 2,2 grados Celsius por encima del valor normal. Tras un lluvioso arranque de septiembre, los cielos despejados y las altas temperaturas han vuelto esta semana, con máximas más propias del pleno estío. Tanto es así que han vuelto los avisos por calor al mapa de la comunidad.

Entre las 15:00 y las 21:00 de mañana jueves, MeteoGalicia ha activado la alerta amarilla en las cuencas del Miño en Pontevedra (máximas de más de 34º C) y en Ourense, en el sur de Lugo y en Valdeorras, estas tres últimas zonas con valores superiores a los 36º.

La tendencia anticiclónica se mantendrá durante el viernes, con un ligero alivio térmico. Pero después, el sábado, el panorama cambiará de manera brusca: la entrada de aire frío hará descender manera brusca los termómetros, con caídas de entre 8 y 10 grados en el interior. Además, esa jornada y el domingo un frente poco activo dejará lluvias en la práctica totalidad del territorio.

Con todo, el anticiclón parece que no ha dicho su última palabra y puede volver a asentarse desde mediados de la próxima semana. De hecho, la Aemet, en su pronóstico estacional, ha avanzado este miércoles que será «más cálido y más seco de lo normal».

Previsión por díasPrevisión de lluvia para el sábado, según el modelo ECMWF

Previsión de lluvia para el sábado, según el modelo ECMWF / Meteored

Así pues, para este jueves Galicia seguirá con influencia anticiclónica, con tiempo seco y soleado, con cielos despejados o con algunas nubes altas. Habrá presencia de nieblas costeras en el litoral norte. Las temperaturas estarán en un ascenso entre ligero y moderado, con las máximas por encima de 30 grados en casi cualquier punto del territorio, excepto en el norte coruñés. Los vientos soplarán flojos de dirección variable.

Según MeteoGalicia, el viernes se mantendrá bajo influencia de las altas presiones, aunque con entrada de aire frío en altura. Los cielos alternarán nubes y claros, con posibilidad de chubascos localmente tormentosos en la mitad este de la comunidad. Las temperaturas mínimas experimentarán un ligero ascenso, mientras que las máximas descenderán también de manera leve. Los vientos soplarán de dirección variable por la mañana, tomando dirección sudoeste a partir del mediodía.

Ese cambio de viento anuncia la llegada, ya el sábado, de un frente frío que dejará precipitaciones y traerá aire muy frío detrás. Durante la mañana los cielos permanecerán nubosos con lluvias que comenzarán a primera hora por el litoral de A Coruña e irán llegando al resto del territorio con el avance de las horas. Por la tarde las lluvias irán remitiendo y se irán abriendo claros. Las temperaturas sufrirán un notable descenso, algo de más de 20º. El viento comenzará el día moderado del sudoeste y quedará del noroeste tras el paso del frente.

El domingo será una jornada con chubascos, más probables en el norte y por la mañana y con un importante descenso de las temperaturas. Ya durante la próxima semana, Galicia tendrá una atmósfera más estabilizada, por lo que las probabilidades de lluvia irán disminuyendo y las temperaturas aumentando, aunque el lunes se mantendrán bajas para la época del año.

Un verano de récord

El delegado de la Aemet en Galicia, Francisco Infante, ha afirmado que el pasado verano —junio, julio y agosto— ha sido «extremadamente cálido y muy seco o extremadamente seco en algunas zonas de Galicia».

«El más cálido desde 1961, con 2,2 grados por encima del valor normal», ha especificado para concretar que el mes de «junio ha sido extremadamente cálido y julio y agosto muy cálidos». En cuanto a las precipitaciones, junio y julio han sido muy secos y agosto, seco. «Solo ha caído un 45% de la precipitación normal del trimestre», ha expuesto.

Según ha precisado, en estas áreas con un clima más extremo es donde se produjeron los incendios «más importantes». Estas son el sureste de Galicia, la provincia de Ourense, el sur de Lugo y parte de la provincia de Pontevedra.

«Llevamos varios veranos con temperaturas por encima de lo normal, en concreto cuatro seguidos», ha recordado para recalcar que el de 2025 ha sido «especialmente llamativo» y con un «déficit de precipitación muy importante».

Así, el mes de junio ha sido «el más calido de la serie histórica en Galicia» y muy seco, con dos episodios importantes de calor; entre el 17 y el 20 y del 27 y al 1 de julio. La temperatura máxima fue de 41,6 grados y se alcanzó en Ourense el día 30. En la misma línea, julio ha sido «muy caluroso pero sin llegar a la definición de ola de calor» y «muy seco».

En cuanto a agosto, Infante ha destacado que ha sido «muy cálido», el segundo de la serie histórica por detrás de ese mismo mes de 2003. «La ola de calor más importante del verano se produjo entre el 3 y el 17 de agosto y es la más larga registrada», ha señalado para explicar que «no se alcanzaron temperaturas de récord pero fueron muy altas durante muchos días». La más elevada se registró en Ribadavia, el día 4 con casi 43 grados.

Respecto a la primera quincena del mes de septiembre ha apuntado que ha sido «más húmeda y con más frío de lo normal hasta el momento».

El balance del año hidrólogico que finaliza el 1 de octubre, según el delegado de Aemet, presenta una situación en toda España que está «bastante bien» con una cantidad acumulada «en torno a los valores normales o por encima». En concreto, en Galicia es «normal» debido a que viene de un año en el que todas las estaciones han sido húmedas y ha compensado el déficit de precipitación del verano.

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