El PSOE mantendrá una reunión urgente con Junts en Suiza, con José Luis Rodríguez Zapatero como interlocutor enviado por Pedro Sánchez, para tratar con Carles Puigdemont y el mediador internacional en Suiza.

La cita, según diversas fuentes, podría tener lugar ese mismo jueves, dado que la formación del expresident fugado de la Justicia española desde hace ya ocho años ha lanzado un órdago definitivo a los socialistas.

La votación del proyecto de ley para el «traspaso integral» de las competencias de inmigración a la Generalitat el próximo martes, forzada por Junts, ha hecho imprescindible la cita.

Pero la noticia ha trascendido, precisamente, el mismo día en que Salvador Illa celebraba en Madrid una recepción institucional por la Diada Nacional de Cataluña, acompañado de una amplia representación de ministros del Gobierno de España.

En ella, el líder socialista catalán ha ofrecido su región como «tierra de acogida» y «comprometida con el progreso» de todas las Comunidades Autónomas.

El presidente de Junts, Carles Puigdemont, en una reunión del partido en Bruselas el pasado enero junto a Jordi Turull.

La cita llega en un momento político clave para Sánchez. Sin apoyos para sus Presupuestos de 2026, que ha prometido presentar, el separatismo catalán de derechas ha forzado una votación en el Congreso, el próximo martes, para la toma en consideración de esa cesión de competencias… que tampoco tiene el apoyo del resto de socios del PSOE.

Junts logró la inclusión en el calendario parlamentario, harta de esperar desde el pasado mes de marzo, tras registrar la proposición de ley junto al PSOE. «La han dejado meses en un cajón», lamentan las fuentes consultadas en el partido de Puigdemont, «después de haberla acordado en enero de 2024».

El problema para el Gobierno es que los números no salen. Podemos ya ha anunciado su rechazo a la iniciativa, porque tilda a Junts de «partido racista». Con sus cuatro escaños, la norma está condenada al fracaso si no se produce un giro de última hora.

El escenario ha elevado la tensión entre Moncloa y Puigdemont. El separatismo catalán reprocha a Sánchez haber «incumplido todas las carpetas acordadas». Es decir, la oficialidad del catalán en la Unión Europea, la «verdadera financiación singular» para Cataluña y este traspaso de la inmigración.

Y este ultimátum deja en el aire la continuidad de la legislatura, a falta de unos Presupuestos que la apuntalen… para los que tampoco hay votos.

Zapatero por Cerdán

La interlocución también ha cambiado. Santos Cerdán, hasta ahora negociador socialista, se encuentra en prisión por su implicación en el caso Koldo.

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Y Sánchez ha decidido confiar en el expresidente Zapatero, que ya había actuado de vez en cuando como mediador improvisado en las etapas más críticas. En el entorno de Puigdemont lo llegaron a definir como “el Cristo grande, que sacamos en procesión cuando todo va mal”.

Desde Junts confirman que, antes del verano, ya acordaron con los socialistas quién sería su nuevo interlocutor tras la caída de Cerdán. Sin embargo, optaron por dejar en manos del PSOE la comunicación pública del relevo.

Aseguran además que «hasta septiembre» no volverían a sentarse en Suiza con el mediador internacional, decisión que ahora cumplen.

«Nunca nos fiamos»

Para Junts, la cita de este jueves es la ocasión de comprobar si los socialistas muestran verdadera voluntad de cumplir con lo firmado. Según dirigentes del partido de Puigdemont, la confianza no es el problema porque “nunca nos fiamos de Sánchez, pero sí necesitamos motivos para continuar sosteniéndolo en Madrid”.

El mes de septiembre ha estado cargado de advertencias y gestos. La semana pasada Junts exhibió su capacidad de bloqueo al tumbar junto a PP y Vox la medida estrella de Yolanda Díaz: la reducción de la jornada laboral.

El Gobierno comprobó así hasta dónde llegaba la estrategia del “no a todo hasta que cumpláis” anunciada por Jordi Turull, secretario general, y Míriam Nogueras, portavoz parlamentaria.

Junts pretende usar sus siete escaños como palanca justo cuando se acercan conversaciones decisivas sobre los Presupuestos Generales del Estado. La estabilidad de Sánchez depende de poder presentar, siquiera, la votación del techo de gasto con una mínima opción de que sea aprobado.

Catalán para todos

En paralelo, Junts y el PSOE lograron un acuerdo puntual este martes para introducir enmiendas en la Ley de Atención a la Clientela. La modificación obligará a las grandes empresas a atender en catalán a todos sus clientes en toda España, tanto de forma escrita como oral.

José Luis Rodríguez Zapatero se dirige a los asistentes al congreso del PSOE de Andalucía este sábado en Granada.

Lo cierto es que fuentes del PSC consideran este pacto un movimiento “puramente cosmético” para facilitar el cambio de relato. Es decir, que reconocen que sirvió para desbloquear la convocatoria de la reunión en Suiza.

El encuentro contará con los habituales protagonistas del lado independentista: Puigdemont, Turull y Nogueras por la parte de Junts. Por el PSOE, además de Zapatero, algunas fuentes prevén la presencia de Juan Francisco Serrano. Y como en todas las citas de Suiza, estará presente el mediador salvadoreño Francisco Galino.