En Kigali, Iván Romeo ultima su preparación para el Mundial contrarreloj. El vallisoletano, campeón sub-23 en 2024, afronta ahora el reto de medirse a los mejores del mundo en una crono exigente y atípica. Con confianza, serenidad y trabajo específico, expone sus sensaciones y objetivos. El crack español analiza la previa con MARCA.
¿Cómo ha sido su llegada a Ruanda? El año pasado en Suiza viajó con varios días de antelación con su padre. ¿Cómo lo ha hecho en esta ocasión?
Ha sido parecido. Estoy aquí también con mi padre, que siempre me acompaña en citas importantes cuando tengo tiempo para prepararlas con calma. Me gusta llegar unos días antes, adaptarme bien y tener claro lo que voy a hacer. En una contrarreloj es fundamental conocer el terreno y aquí, además, el ambiente es muy distinto, por lo que me viene bien esa adaptación.
Ivan Romeo, entrenando en Ruanda.
¿Cómo ha vivido sus primeros días en un país que ha estado en guerra hasta junio?
Bien, con las precauciones necesarias. Nos hemos vacunado y cuidamos la alimentación. El ambiente es diferente y creo que tanto en la crono como en la ruta habrá sorpresas. El clima, la humedad y las carreteras no son a lo que estamos acostumbrados, pero me he adaptado bien.
¿Ha notado mucha seguridad?
Sí, hay bastante presencia de policías y seguridad privada en los hoteles, pero la gente es muy agradable. No he tenido ningún problema.
¿Ha podido reconocer el recorrido de la crono?
Sí, aunque no se puede hacer entera de golpe porque hay zonas urbanas con mucho tráfico. Pero este miércoles, por ejemplo, he entrenado series en unos 15 o 20 kilómetros que sí se pueden hacer más rápido. No se ve todo, pero lo suficiente para hacerse una idea.
¿Qué impresión le ha dado?
Me gusta, creo que me viene bien. No es una crono dura en exceso, salvo por el muro de Kigali, pero en porcentajes normales me manejo bien. Hay bajadas pedaleables y no es una prueba para especialistas puros. Yo, que soy grande pero no tanto como ellos, puedo adaptarme bien. Hemos trabajado en la preparación en esa dirección.
El paso de campeón sub-23 a la élite absoluta es grande. ¿Se ve preparado para competir con los mejores?
Sí. Evidentemente el salto es enorme, pero he dado un paso adelante y he hecho una gran preparación. Confío en que, si me sale la crono que tengo en mente, puedo estar bastante adelante. Es mi primer Mundial élite y no me pongo límites.
Romeo, en el Mundial de Suiza.
¿Ha centrado todo el año en este objetivo?
La primera parte de la temporada la enfoqué más en carreras de una semana y en el Tour fui a por etapas. Desde entonces, tanto el equipo como yo lo hemos tenido claro: prepararlo todo para esta crono. He tenido libertad en el calendario y llevo tres semanas entrenando cada día con la cabra, afinando todos los detalles.
¿Le motiva medirse a rivales como Pogacar también en este terreno?
Al final es un rival más, aunque esta crono es muy particular. Es una oportunidad para corredores como él de luchar por una medalla. Creo que se le adapta bien y estará muy adelante, quizá incluso peleando por el arcoíris. Cuantos más grandes rivales haya, mejor, de eso se trata.
¿Se ve peleando por las medallas?
No lo pienso demasiado. Mi objetivo es que salga la crono que tengo en la cabeza. Si ocurre, estaré contento sea cual sea el puesto. Incluso aunque fuera el 15º, si es mi mejor nivel me iría satisfecho. Esto es un proceso, y este es solo el primer paso en la élite.
El español se fue al suelo al tomar mal una curva cuando quedaban 20 km a meta
¿Quiere enfocar su carrera 100% como contrarrelojista o combinar con otros objetivos?
No pienso en ser solo contrarrelojista. La temporada es larga y hay espacio para todo: generales de una semana, etapas en grandes vueltas, campeonatos… Este año ha coincidido así, con dos meses centrados en la crono, pero en otros años puede ser distinto. No quiero renunciar a nada.
En España solo se habla de lo ocurrido en LaVuelta y de las protestas. ¿Qué le ha parecido desde la distancia?
Ha sido una situación difícil para todos y una pena que haya afectado al ciclismo. Espero que se gestione mejor en el futuro y que no solo ocurra en este deporte, porque al final es gratuito y accesible para cualquiera. Pero siempre hay que hacerlo de forma correcta y con seguridad.
Mirando ya a la ruta, ¿cómo ve al equipo español con Ayuso como líder?
Lo veo fuerte. Ayuso será la referencia y tenemos otros corredores que pueden estar adelante, como ya lo hizo Roger Adrià el año pasado. Dependerá de cómo se desarrolle la carrera, pero el grupo es sólido.
El de Movistar, que ya había ganado este año en Valencia y en Dauphiné, portará en el Tour de Francia el maillot de campeón español.
Una crono de lo más exigente
La contrarreloj élite masculina del Mundial de Kigali 2025, que se disputa el domingo 21 de septiembre sobre 40,6 kilómetros, promete ser una de las más selectivas de los últimos tiempos. El recorrido, íntegramente en la capital ruandesa, combina largas rectas que permiten rodar a gran velocidad con repechos que obligan a gestionar muy bien el esfuerzo, siempre a más de 1.400 metros de altitud, un factor que condicionará el rendimiento de muchos especialistas. No se trata de una crono completamente plana ni de puro escalador, sino de un trazado mixto y exigente donde la capacidad de adaptación marcará diferencias. Allí se medirán el vigente campeón Remco Evenepoel, que busca defender su trono, y Tadej Pogacar, que intentará añadir el arcoíris contrarreloj al que ya conquistó en ruta en 2024.