Llega una nueva amenaza informática que está causando estragos entre muchos usuarios, a los que sorprende de forma totalmente desprevenida. Tanto es así, que más allá del robo de información personal, datos bancarios, fotografías, vídeos y otros documentos comprometidos, este nuevo virus es capaz de activar la cámara web del ordenador sin que la víctima se de cuenta y grabar al usuario mientras navega por sitios web para adultos o pornográficos. Todo ello para utilizar este material para la extorsión. Así actúa Stealerium, un nuevo malware que ha empezado a propagarse de forma masiva desde el pasado mes de mayo.
Las claves de Stealerium: el nuevo malware más peligroso
Así, Proofpoint detectó hace unos meses una actividad extraña alrededor de un malware que no solo era capaz de robar datos personales de sus víctimas –como contraseñas, datos bancarios o criptomonedas–, sino que también recurría a una nueva y preocupante actividad a través de la cual monitorizar en tiempo real las palabras clave del navegador y detectar términos relacionados con pornografía.
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Una vez detectaba que la víctima estaba buscando términos relacionados con sexo o contenidos para adultos, este nuevo malware era capa de capturar la pantalla de forma automática y grabar un vídeo del usuario a través de su propia webcam con el objetivo de extorsionarlo. Tanto es así, que cuando Stealerium obtiene toda esta información de la víctima, envía este material a través de plataformas como Telegram, Discord o incluso correo electrónico, para así extorsionar a la víctima antes de seguir exponiendo sus actividades personales en Internet.
Lo más curioso de todo el asunto relacionado con Stealerium es que su código, hasta hace poco, estuvo disponible en GitHub, lo que ha posibilitado que cualquier usuario con intenciones de dudosa ética –incluso ciberdelincuentes con pocos conocimientos sobre la materia– pudiera descargarlo y usarlo sin demasiados problemas, lo que ha provocado un alcance mucho mayor de la amenaza a través de Internet.
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“Cuando hablamos de infostealers, lo habitual es que se limiten a buscar cualquier dato que pueda monetizarse: credenciales, contraseñas o números de tarjetas. Esto añade otra capa de invasión de la privacidad, porque se mete en un terreno extremadamente sensible. Es asqueroso”, ha asegurado Selena Larson de Proofpoint.
Sextorsión: un nuevo nivel de amenaza en la red
Y es que este tipo de chantaje se ha vuelto muy común en los últimos tiempos a través de Internet, siendo una de las principales causas de extorsión digital en la actualidad con efectos especialmente demoledores para sus víctimas. Tanto es así, que los atacantes recurren a tácticas psicológicas a través de las cuales ganarse la confianza de sus víctimas, derivando las conversaciones hacia el lado más romántico o sexual, para así crear una conexión con la que realizar el chantaje.
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Tanto es así, que cuando se alcanza cierta confianza, el atacante invita a su víctima que comparta contenido sexual explícito, material que usará después para conseguir dinero o información sensible. En el caso de que logre acceso a cuentas privadas a través de la extorsión, el daño será irreparable. Como única forma de evitar cualquier publicación con contenido privado, exigirá pagos imposibles de rastrear como las criptomonedas.
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