18/09/2025
Actualizado a las 07:04h.
Faltan proyectos, planes, adaptaciones, negociaciones y muchas reuniones para concretar la forma, pero el proyecto de la Junta de Andalucía de trasladar el Museo de Bellas Artes de Córdoba a la antigua Biblioteca Pública Provincial, en la calle Amador de los Ríos, nace por el momento con buenas perspectivas.
Además de la insistencia de la Consejería de Cultura en que las características del edificio son las apropiadas para llevar así el espacio cultural que ahora está en la plaza del Potro, las primeras conversaciones, todavía informales y a la espera de una negociación pormenorizada, dejan entrever que el camino puede no ser difícil: el Ministerio de Cultura ha mostrado su buena predisposición al traslado.
Así al menos lo confirmaron a ABC fuentes de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, que aunque reconocieron que todo eso tiene que concretarse en conversaciones, al menos se tendría la complicidad de la Administración que posee el edificio actual.
La situación jurídica del Museo de Bellas Artes, como la de muchos centros culturales similares, es singular: el Estado, a través del Ministerio de Cultura, es el propietario del inmueble, pero la gestión la hace la Junta de Andalucía. Es algo que en la ciudad de Córdoba comparten también el Museo Arqueológico (y por eso las obras de rehabilitación las está haciendo el Gobierno central) y la Biblioteca Grupo Cántico, construida también por el Ejecutivo.
Así pasa también con el actual Museo de Bellas Artes, de forma que cuando se buscaba no adaptar una sede, como ahora, sino construir una nueva, era el Gobierno quien lo había previsto con un solar en Miraflores y quien había consignado partidas, que nunca se ejecutaron, en los Presupuestos Generales del Estado en los primeros años del siglo XXI.
Crecimiento
Además, utilizar la Biblioteca Pública Provincial facilitaría el camino para la Junta de Andalucía, porque ya es la propietaria de este edificio. «Facilita mucho la gestión desde un punto de vista institucional y administrativo», aseguró la Consejería de Cultura.
La idea defendida por Patricia del Pozo en las últimas semanas asegura también que el Museo de Bellas Artes podría tener allí el lugar para un crecimiento que desde hace décadas es imposible en el pequeño espacio de la plaza del Potro.
Si el lugar actual tiene 1.000 metros cuadrados, con uso compartido, en la antigua Biblioteca Provincial se dispondría de unos 2.000, y está a favor el hecho de que desde el punto de vista «arquitectónico y funcional», puede acoger las funciones de museo, «porque su plan de usos es compatible con las características del edificio».
No hay que esperar una gestión rápida, pero tampoco tan tortuosa como puede ser muchas veces la construcción de un centro de este tipo: no hay que buscar un solar, proyectar y ejecutar una obra nueva, sino remodelar la que ya existe.
El trabajo debe comenzar cuando se adscriba el Museo de Bellas Artes al futuro edificio y se inicie la adaptación
Era algo que hizo encallar la idea de construirlo junto a la torre de la Calahorra: el Ayuntamiento sólo disponía de la mitad del solar, mientras que el resto estaba ocupado por viviendas y negocios. Se habló de ofrecerles otros inmuebles en otros espacios, pero entre la dificultad y la crisis económica que comenzó poco después, el proyecto terminó por abandonarse.
La sede actual seguía mientras mostrando limitaciones, sin un espacio para exposiciones temporales y muchas dificultades para lo que no fuera la muestra de la colección permanente en sus salas.
Se trata también de un edificio de valor patrimonial, protegido como Bien de Interés Cultural, y que conserva restos de su pertenencia al Palacio Episcopal. La escalera que diseñó el artista francés Jean Michel Verdiguier puede ser un valor que se sume al renovado Museo de Bellas Artes en el futuro. Para Cultura también es importante su ubicación, a menos de una centena de metros tanto de la Mezquita-Catedral como del Alcázar de los Reyes Cristianos.
En pleno corazón monumental se ofrecerá a los turistas como un recurso más. Es más, antes de que los fondos estén en la calle Amador de los Ríos, la Junta de Andalucía tiene previsto plantear que en el edificio de la antigua Biblioteca Pública Provincial se realicen algunas actividades del Museo de Bellas Artes, propias de todo centro cultura, pero que ahora, por la falta de espacio, no siempre se pueden hacer de forma óptima.
Se haría así cuando ya se haya llegado a un acuerdo con el Ministerio de Cultura y cuando las conversaciones formales hayan empezado a dar frutos. Para el Gobierno supondría también una salida más sencilla en un momento en que la búsqueda de un lugar y la construcción había dejado de ser una prioridad.
El trabajo a partir de ahora no tiene fechas, pero supondrá para la Consejería de Cultura comenzar el procedimiento con el Ministerio de Cultura para que la Biblioteca se adscriba como nueva sede del Museo de Bellas Artes de Córdoba. A partir de ahí, llegaría el proceso de conversión, con la redacción de los proyectos de adaptación, que tendrán que hacerse en colaboración con el Ministerio.
Tendrá que ser una reforma profunda, porque el interior de lo que hasta el otoño de 2023 fue la Biblioteca Pública Provincial estaba preparado para una función muy distinta de la que tiene que acoger a partir de ahora.
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