Un pasito atrás es el que ha dado el Dreamland Gran Canaria en sus sensaciones tras caer en casa ante sus vecinos de La Laguna Tenerife en el encuentro de ida de la Copa Canaria (67-89), en un choque en el que Isaiah Wong volvió a ser el máximo anotador claretiano (12 puntos) y en el que junto a Lucas Maniema y Ziga Samar fue de lo poco salvable de los amarillos.
Con un clima muy desangelado, más propio de un entrenamiento que de un derbi canario amistoso, arrancaba en el Arena el duelo de ida de la bautizada como Copa Canaria entre el Granca y el Tenerife.
El mal comienzo de los claretianos se traducía en un desolador 2-11 como parcial de salida que obligaba a Jaka Lakovic a parar el juego a 6:38 para el final de un primer acto, en el que tan sólo Mike Tobey había conseguido perforar el aro lagunero.
Un triple de Albicy y un gorro de Kur Kuath le servían a los locales para despertar de su letargo inicial, pero Kostas Kostadinov seguía a lo suyo, anotando siete puntos antes de darle descanso Txus Vidorreta (5-16).
Lakovic movía su banquillo en busca de soluciones y Maniema aprovechaba para dejarse ver ante su afición con cinco puntos que ayudaban a digerir un poco mejor el mal arranque claretiano, llegándose al final del primer asalto con un 15-24 tras una canasta sobre la bocina de Wong.
Desconexiones imperdonables
Un nuevo parcial de 0-7 desataba el enfado contenido de Jaka Lakovic que paraba el juego tras dos minutos y medio transcurridos del segundo acto (18-31).
El Granca respondía con un 6-0, merced a dos canastones de Wong y una canasta tras rebote de Pelos que trasladaba los nervios al banquillo visitante que lo paraba con algo más de cuatro minutos por disputarse del primer tiempo (24-31).
Un nuevo arreón de los aurinegros se traducía en un nuevo parcial de 0-9 ante un Dreamland que no terminaba de reengancharse al partido. Brussino cortaba la sequía con un triple liberado y Pelos se sumaba a la causa para evitar un despegue definitivo de sus vecinos (29-40).
El Granca apretaba los dientes y encontraba a Samar y Labeyrie para llegar vivos en la segunda parte a pesar del triple sobre la bocina de Abromaitis que colocaba el 33-45 al descanso.
Momento Shermadini
Dos triples de Vila y cinco puntos consecutivos de Maniema animaban el partido, aunque Sastre desde fuera del perímetro y Shermadini con un gancho, se encargaban de rebajar el suflé en el reinicio del encuentro en su tercer acto (45-54).
Gio Shermadini se adueñaba de la pintura amarilla en la recta final del tercer asalto y Jaka Lakovic se veía obligado a congelar el tiempo en busca de soluciones a poco más de un minuto para llegar a la última batalla, cerrando Labeyrie a falta de 10 minutos con una canasta pisando la línea perimetral, que colocaba el 51-63 en el luminoso.
Con Wong no es suficiente
El Granca metía una marcha más con Wong, Kuath y Pelos, pero el Tenerife mantenía su colchón con tres triples de Van Beck, Scrubbs y Giedraitis, que enviaban a los amarillos a la casilla de salida en su intento de reducir diferencias.
Una nueva desconexión de los amarillos era aprovechada por La Laguna Tenerife para estirar el chicle hasta los 14 puntos de diferencia, optando Lakovic por parar el partido (63-77).
Con el partido decidido los aurinegros ahondaron en la herida ante un Dreamland sin alma que lejos de despejar dudas, volvió a ofrecer su cara B ante el eterno rival para terminar cayendo por un sonrojante 67-89 ante su afición.