La lesión de larga duración de la guardameta Begoña Otero obligó al Lobas Global Atac Oviedo a moverse rápido en el mercado y apostar por una leyenda del balonmano asturiano: Raquel Álvarez, que a sus 40 años sigue ofreciendo máximas garantías bajo palos.
Una trayectoria ligada a La Calzada
La portera gijonesa se formó en el Balonmano La Calzada, donde despuntó en sus primeros años hasta alcanzar la internacionalidad en categorías inferiores y sumar experiencia en varios equipos europeos. En 2018 regresó al club fabril, en el que permaneció durante siete temporadas.
Además de su peso deportivo, Raquel es hija del recordado Miguel Ángel Álvarez, presidente de La Calzada durante dos décadas. El club gijonés, conocido como MotiveMarket.com por motivos de patrocinio, sufrió en los últimos años una grave crisis económica que lo llevó a renunciar a la competición nacional tras descender de División de Honor.
Refuerzos para un proyecto ambicioso
El Lobas Oviedo, que milita en la División de Honor Oro, ha aprovechado la coyuntura para reforzarse con varias incorporaciones: la lateral Lisa Chiagozie, la extremo Paloma Calvo y dos porteras, Aida Fernández y ahora Raquel Álvarez.
Con estos fichajes, el equipo ovetense busca consolidar un bloque competitivo que le permita aspirar a lo más alto en la segunda categoría del balonmano nacional.
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