“La intención es clara. La conclusión es ineludible: Israel está cometiendo genocidio en Gaza”. Bernie Sanders, senador progresista por Vermont, se ha convertido este miércoles en el primer miembro del Senado de EEUU en señalar como genocidio la masacre que está cometiendo Israel en Gaza desde los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023.
En un artículo publicado en su blog cuando están a punto de cumplirse dos años de ofensiva israelí, Sanders afirma: “Reconozco que muchas personas pueden discrepar de esta conclusión. Lo cierto es que, se le llame genocidio, limpieza étnica, atrocidades masivas o crímenes de guerra, el camino a seguir está claro. Nosotros, como estadounidenses, debemos poner fin a nuestra complicidad en la masacre del pueblo palestino. […]. Estados Unidos no debe seguir enviando miles de millones de dólares y armas al gobierno genocida de Netanyahu”.
“Tras haberlo calificado de genocidio, debemos usar toda nuestra influencia para exigir un alto el fuego inmediato, un aumento masivo de la ayuda humanitaria facilitada por la ONU y los primeros pasos para proporcionar a los palestinos un Estado propio”, sostiene Sanders.
La reflexión de Sanders se hace pública al tiempo que el Gobierno de Netanyahu está llevando a cabo una ofensiva para ocupar militarmente la Ciudad de Gaza, en una vuelta de tuerca más a los ataques israelíes sobre la población civil palestina.
“En los últimos dos años, Israel no se ha limitado a defenderse de Hamás”, escribe Sanders: “En cambio, ha librado una guerra abierta contra todo el pueblo palestino. Numerosos expertos legales han concluido que Israel está cometiendo un genocidio en Gaza. La Asociación Internacional de Académicos del Genocidio concluyó que ”las políticas y acciones de Israel en Gaza cumplen con la definición legal de genocidio“. Los grupos israelíes de derechos humanos B’Tselem y Médicos por los Derechos Humanos-Israel han llegado a la misma conclusión, al igual que organizaciones internacionales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch. Ayer mismo [por este martes], una comisión independiente de expertos designada por Naciones Unidas se hizo eco de esta conclusión. Estos expertos concluyeron que: ‘Es evidente que existe la intención de destruir a los palestinos en Gaza mediante actos que cumplen los criterios establecidos en la Convención sobre el Genocidio’. Estoy de acuerdo”.
En su texto, Sanders recuerda que “de una población de 2,2 millones de palestinos en Gaza, Israel ha matado a unas 65.000 personas y herido a aproximadamente 164.000. El número total de víctimas es probablemente mucho mayor, con miles de cadáveres enterrados bajo los escombros. Una base de datos militar israelí clasificada y filtrada indica que el 83% de los fallecidos eran civiles. Más de 18.000 niños han muerto, incluidos 12.000 de 12 años o menos”.
Sanders, así se suma a otros miembros progresistas de la Cámara de Representantes, como Alexandria Ocasio-Cortez y Rashida Tlaib y Becca Balint, que califican de genocidio la ofensiva de Israel.
La semana pasada, los senadores demócratas Chris Van Hollen y Jeff Merkley presentaron un informe tras su viaje a Oriente Medio, donde afirman haber llegado a la “ineludible conclusión” de que se está cometiendo una limpieza étnica en Gaza y que Estados Unidos es cómplice.
Esta declaración también se produce en un momento en que varios países, como Australia, Francia, Luxemburgo, Malta, Canadá y el Reino Unido, planean reconocer el Estado palestino en la Asamblea General de la ONU de la próxima semana en Nueva York. Y mientras el Gobierno español también califica de genocidio la masacre israelí y está avanzando en el embargo de armas.
Aun así, el gobierno de Trump ha respaldado las acciones israelíes desde su llegada al poder al tiempo que ha intensificado su ofensiva para silenciar las voces pro-Palestinas, al tiempo que ha mostrado su queja a España por impedir que barcos estadounidenses paren en puertos españoles con armas o combustible para Israel.
“En todo el mundo, la democracia está a la defensiva”, afirma Sanders: “El odio, el racismo y la división van en aumento. El desafío que enfrentamos ahora es evitar que el mundo caiga en la barbarie, donde se cometan crímenes atroces contra la humanidad con impunidad. Debemos afirmar ahora y para siempre que, si bien puede haber guerras, existen ciertas normas básicas que deben respetarse. No se puede tolerar la hambruna infantil. La destrucción de ciudades no debe convertirse en la norma. El castigo colectivo es inaceptable”.
Y concluye: “El término genocidio en sí mismo nos recuerda lo que puede suceder si fracasamos. Esa palabra surgió del Holocausto —el asesinato de seis millones de judíos—, uno de los capítulos más oscuros de la historia de la humanidad. No nos equivoquemos. Si no rinden cuentas Netanyahu y sus compañeros criminales de guerra, otros demagogos harán lo mismo. La historia exige que el mundo actúe con una sola voz para decir: ¡Ya basta! ¡No más genocidio!”