Leer a Carla Montero (Madrid, 1973) es darse un respiro de la realidad. Es una oportunidad de viajar a escenarios encantadores que, además, te brindan la posibilidad de conocer momentos de la historia contados con la mayor precisión y exquisitez posibles. Quienes tienen a esta autora en las estanterías de sus librerías o en la mesita de noche ya lo saben: sus novelas están repletas de capítulos escritos con una gran base histórica, protagonistas femeninas repletas de sabiduría y una sensibilidad especial para describir lo que se encuentra alrededor.

Su nuevo libro no sólo cuenta con las características que la hacen suya. Montero se ha atrevido a destapar una historia desconocida: la de las mujeres pilotos de carreras que competían en los grandes premios automovilísticos de los años 30. La cuenta en ‘La dama de la niebla’ (ed. Destino, 2025), con Mila Kovac como protagonista y la británica Isla de Man de fondo. Allí llega la conductora intentando huir de los fantasmas de su marido recién fallecido, y en el mismo lugar redescubrirá la pasión y la adrenalina. Por suerte, hemos charlado con ella y nos ha contado muchos más detalles sobre la obra.

Ed. Destino ‘La dama de la niebla’

‘La dama de la niebla’

¿Cómo has sentido la acogida que ha tenido ‘La dama de la niebla’?

Ha sido muy buena, la verdad. Ya he recibido las primeras impresiones y la gente está encantada. Lo más bonito que me están diciendo es que, cuando cierran el libro, se quedan con un sentimiento de orfandad, como de pena porque se acaba la historia y no van a regresar a los personajes ni a los escenarios. Esto como autora es muy bonito, muy satisfactorio.

Además, hace unas semanas hiciste la presentación en Madrid y fue preciosa.

¡Sí! Recreamos ese ambiente de la novela de los años 30, aunque la gran estrella de la presentación fue un coche clásico rojo, como el de la protagonista de la novela, que estaba ahí aparcado en la entrada del hotel. Todos los huéspedes que salían se paraban a observarlo. Una preciosidad.

carla montero

Carlos Ruiz B.k

¿Cuál fue la idea desde la que germinó toda la historia de ‘La dama de la niebla’?

Es una historia que me ha buscado. ¡A veces pasa! Es la novena novela que escribo, y hay historias que buscas tú porque quieres contar algo, alargar algo en concreto; pero hay otras que parece que están ahí esperando a que alguien las cuente y te escogen a ti para hacerlo. Este ha sido el caso.

‘‘‘La dama de la niebla’ es una historia que me escogió a mí para contarla’’

Te has atrevido con una obra bañada por el automovilismo.

Si hubiéramos hecho esta entrevista hace un par de años, preguntándome si escribiría un libro así, ni me lo habría planteado. Tengo carnet pero no conduzco nunca. ¡Imagínate mi afinidad con el mundo del motor! Pero, como te digo, ha sido una especie de casualidad muy afortunada. Hace poco más de un año me contactaron de una marca de coches para escribir unos relatos. Me metí en la ‘golden era’ de los grandes premios de coches de los años 30, con todo el glamour, la emoción, la adrenalina y el peligro que suponen. Pero es que, además, me encuentro con que no solamente había pilotos hombres, sino que había mujeres que competían en esta élite del automovilismo. Unas figuras que han pasado completamente desapercibidas. Y yo dije: ‘‘¿Qué pasa con esto? ¿cómo es posible que hasta ahora nadie haya escrito nada sobre ellas?’’. Una vez fui venciendo mis reticencias a introducirme en el mundo del motor dije: ‘‘Tengo que hacerlo’’.

¿Qué crees que es lo que ha enganchado a tus lectoras de este libro?

Son varios los elementos que han enganchado a quienes lo han leído hasta ahora, y que van a enganchar seguramente a quienes se acerquen a esta historia. Uno es el contexto histórico. Al final, es una novela muy mía. Tiene los elementos clásicos que tienen todas mis novelas y una de ellas es el contexto histórico: esos años 30, que fueron una época muy lujosa y heredera de la ‘Belle époque’, aunque ya está en su decadencia porque Europa se aproximaba a la guerra. Es una época de crisis sociales, políticas y económicas, donde la gente se refugia en la música, en el cine, en el arte… Luego tenemos ese personaje femenino superpotente que ya se adivina desde la portada. Es el reflejo de todas esas mujeres que, rompiendo moldes y saliéndose completamente del papel que se esperaba de ellas en los años 30, fueron capaces de entrar en un mundo como es el del automovilismo, que es evidentemente masculino y que lo sigue siendo hoy en día. Piensa solamente en cuántas mujeres conocidas hay compitiendo en la élite del automovilismo. Las de mi libro, en este sentido, llegaron más lejos. Y después, también, es una novela de atmósfera. Lo que invita a leerla son los escenarios en los que se desarrolla. Arranca en Monte Carlo, pero enseguida va a la Isla de Man: un escenario con unos paisajes espectaculares que crean una atmósfera de magia, de leyenda, muy acogedora e íntima.

carla montero

Carlos Ruiz B.k

¿Cómo fue el proceso de crear a Mila Kovac, la protagonista?

Ha sido uno de los personajes más complejos a los que me he enfrentado. El propio título lo indica, ¿no? Esa dama de la niebla que se la conoce así no solo porque conduce muy bien en esas condiciones, sino porque es muy misteriosa y enigmática. Fue un poco peliagudo, ya que lo que tú siempre pretendes como autora es que el lector empatice con ella. No obstante, esa relación es complicada cuando no puedes darle todos los datos ni contarle quién es, de dónde viene o por qué actúa como actúa. Hay veces que tienes que construir personajes que van evolucionando, y en este caso más bien lo vas destapando.

¿Dirías que es lo que más te costó escribir de la novela?

Sí, pero también toda la parte de las escenas de carreras y las más relacionadas con el automovilismo puro y duro. Para mí es un mundo bastante ajeno, por lo que fue difícil, y además no quería que fuese un libro que oliese a gasolina o que hablase de cilindros, revoluciones y carburadores. Sin embargo, tenía que conocer bien cuáles eran los intríngulis técnicos de todo esto, como qué hacer cuando uno llega a una curva. Creo que lo he conseguido porque siempre pregunto: ‘‘Oye, ¿qué tal las escenas de carreras?’’ y me contestan: ‘‘Se me ponía la piel de gallina’’. Era lo que quería.

¿Cuáles son las escenas que más has disfrutado escribiendo?

Cuando la protagonista, que está un poco harta de todo lo que le rodea, huye y se refugia en una pequeña cabaña de la isla. Allí hay dos mujeres encantadoras que le ponen tarta de manzana, le sirven té, el aire huele a vela de lavanda… En definitiva, la descripción de todas esas atmósferas íntimas y acogedoras.

Si hay algo que tienen tanto tus anteriores novelas como ‘La dama de la niebla’ es un gran trabajo de investigación y documentación.

A veces el trabajo es 50/50. Si pienso en ‘El invierno en tu rostro’, casi fue más de investigación que de escritura. En el caso de ‘La dama de la niebla’, fueron seis meses de investigación y otros seis de escritura. Este trabajo preparatorio previo es fundamental para que luego la escritura fluya. Aparte que lo disfruto mucho. Me encanta, soy una historiadora frustrada y esta es una forma de satisfacer mi curiosidad. Hay veces que digo: ‘‘Deja de investigar, que esto realmente lo estás haciendo por gusto y no lo necesitas para la novela’’ [ríe].

Ed. Debolsillo ‘El invierno en tu rostro’

‘El invierno en tu rostro’

Tus novelas, además, suelen estar ambientadas en conflictos bélicos.

Sí. No son novelas bélicas o de guerra, pero sí sucedidas en un entorno de guerra. Me gusta imaginarme qué es lo que la gente hacía en esos momentos, porque como madre me pregunto muchas veces cómo haría si tuviera que lidiar con esta situación, con una cartilla de racionamiento, con bombas cayendo a pie de calle, con familiares, hijos, padres, hermanos que se marchan al frente… Hago esta investigación a través de los personajes. Además, creo que son contextos que te ofrecen un montón de ingredientes para crear ese tipo de historias en las que todo es extremo. De la misma manera, son periodos que me cuesta comprender. Se acaban de cumplir 80 años del fin de la Segunda Guerra Mundial —todavía hay gente viva que pasó por esta etapa—, pero ¿cómo es posible que sean sociedades tan parecidas a la nuestra? Asumimos que los medievales eran unos salvajes, los romanos también. Pero esta gente era muy parecida a nosotros. Luego, lamentablemente, abres el periódico hoy en día y dices: ‘‘Lo entiendo, hay cosas parecidas’’.

‘‘A veces el trabajo de un libro es 50/50. En ‘La dama de la niebla’, fueron seis meses de investigación y otros seis de escritura’’

En tus obras también hay un punto de empoderamiento femenino. ¿Hay intencionalidad en ello?

Es una mezcla de las dos respuestas posibles. Por un lado, yo creo que, no hablo de deber, pero sí creo que los que tenemos algo de voz, y la tenemos a través de historias, debemos sacar a la luz estos personajes, a estas mujeres que a lo largo de la historia han quedado ocultas. No hay que negar que el relato histórico es eminentemente masculino. Es así cómo se ha construido, pese a que han existido muchas mujeres que a lo largo de la historia han conseguido logros impresionantes. ‘La dama de la niebla’ es un caso: nadie o muy poca gente había oído hablar de estas mujeres pilotos, se sabe muy poquito de ellas. Investigando incluso me encontraba con casos de que no se sabe ni cuándo han nacido ni cómo han muerto. Una vez que su aparición en el mundo del deporte desaparecía, ya no se sabía más de ellas. Creo que es nuestro deber el sacarlas a la luz, el darles el crédito que se merecen, el reconocer su esfuerzo; también para que sirvan como ejemplo para las generaciones que vienen después. Si ellas pudieron en los años 30, tú también puedes ahora, ¿no? Es importante este feminismo activo de hoy en día, de salir a la calle, manifestarte y exigir nuestros derechos, pero esto también es parte del feminismo. Antes de nosotras ha habido mujeres que en circunstancias mucho más complicadas han conseguido el logro que todavía hoy está por conseguir.

a woman holds a book while leaning on a vintage red car

Carlos Ruiz B.k

Todos los autores con los que hemos hablado coinciden en algo: cada libro que escriben les enseña algo a nivel personal. ¿Qué te ha enseñado a ti ‘La dama de la niebla’?

Cada libro para mí es un proceso de enriquecimiento personal brutal. A mí lo que me ha enseñado este, y creo que ya lo he ido apuntando después del rollo que te he soltado [ríe], es que sí se puede. ¡Sobre todo viendo la trayectoria de mujeres que lo tenían todo en contra para destacar en un mundo de hombres! Hay una frase de un piloto que corría con ellas que decía: ‘‘Fuera de la pista nosotros las perseguimos a ellas, y ellas nos persiguen a nosotros dentro’’. ¡Como si estuvieran aquí de relleno! Otro cada vez que las adelantaba les tiraba besos… Eran un adorno y nunca reconocieron verdaderamente sus méritos deportivos. Entonces, yo creo que estas mujeres pilotos que lucharon así destacaron que sí se puede.

No podía faltarnos la última pregunta. ¿Ya estás preparando tu siguiente libro?

La verdad es que no. Soy completamente sincera, porque es cierto que esto ha sido todo muy rápido. Hace menos de un año y medio que publiqué el anterior, y casi se ha solapado la promoción del anterior con empezar a escribir este. Necesito un tiempo de tomar distancia de las historias, ya que son meses de convivencia muy intensa con personajes, escenarios y tramas, y necesitas darte ese espacio para abordar el siguiente proyecto. Siempre hay ideas, aunque necesito esta pausa.

+ sobre librosHeadshot of Nerea Panicello

Nerea Panicello es experta en música, series y redes sociales. No hay canción pop que no haya pasado por los auriculares que siempre lleva puestos, entrega de premios Grammy o MTV VMA’s que no haya cubierto en directo o festival al que se haya quedado con ganas de ir. Tampoco ficción (serie o película) de Netflix o HBO Max de la que no se obsesione con el reparto y busque todas las teorías de los fans. Ni reel de Instagram o vídeo de TikTok viral que no haya recibido su ‘iike’. Su carpeta de guardados en IG está repleta de ideas para crear contenido.

Su momento favorito de la jornada laboral es cuando se sienta frente al artista o intérprete de turno para someterle a sus preguntas o a unos de los retos en vídeo de COSMOPOLITAN. Ha entrevistado a cantantes como Lola Índigo, Rauw Alejandro, Camilo o la banda Morat. También a actrices como Claudia Jessie (‘Bridgerton’), Kristen Stewart o Maisie Williams. Aunque siempre recordará sus cinco minutos de gloria con los Jonas Brothers.

Nerea se graduó en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos en 2018. Antes de colocarse el birrete, realizó prácticas durante 2017 en la Revista de Ana Rosa Quintana. Lleva formando parte de Cosmopolitan desde 2018. Actualmente está terminando un Máster de Periodismo Digital y Nuevos Perfiles en la Universidad Rey Juan Carlos. En sus ratos libre, recibe clases de lengua musical y batería para seguir mostrando lo que no se ve las canciones.

Acumula seis años de experiencia, en los que ha elaborado temas para sus versiones ’print’, diariamente en digital y ejercido de Community Manager en cuantiosas ocasiones.