Andreu Buenafuente regresó el jueves 18 de septiembre a Televisión Española con Futuro imperfecto, un formato que ya en su primera temporada intentó hacerse con el prime time del día ante Supervivientes con monólogos, investigaciones y el humor de su mujer, Silvia Abril, y otros colaboradores como Tamara García Romero, Sergi Estella y Raúl Cimas.
El cómico catalán volvió a La 1 de TVE haciendo un repaso a las noticias más relevantes del verano en el que el humor brilló por su ausencia. «Lo que veo no me gusta nada, me ofende como ciudadano, y me ha hecho pensar qué papel jugamos nosotros, quienes comentamos cada semana lo que pasa». Así comenzaba un alegato político –más que monólogo– de más de ocho minutos.
«Cuando un responsable político de primer nivel compara las protestas de Madrid en La Vuelta a España con el cerco de Sarajevo, donde murieron miles de personas, se convierte automáticamente en un irresponsable político. Y no veo humor ahí», dijo cargando contra Isabel Díaz Ayuso, aunque también tuvo tiempo para intentar amonestar a Miguel Tellado, tras sus declaraciones en contra del Gobierno en un acto del PP en Pamplona hace unas semanas. «Cuando otro habla de enterrar un partido en una fosa, a mí me agrede personalmente. Tampoco hay humor ahí. No hay humor».
A continuación, se atrevió a dar un diagnóstico de la política española actual. «La banalización de la ignorancia nos hace peores. No tenemos valores, no tenemos pasado y, por lo tanto, no tenemos presente. O el presente que tenemos es una mierda», explicó y no se olvidó de las catástrofes naturales españolas.
«Los peores incendios de nuestra historia han dejado un reguero de escaqueos. Aquí siempre la culpa es del otro, como la DANA. Esto es una doctrina trumpista: no admitas un error, no debatas, simplemente ataca, ataca, ataca, muerde y destroza. Ha conseguido que no haya rivales, solo enemigos», apuntó antes de reconocer que no quiere enemigos.
«Yo solo quiero que mi país sea un sitio justo y razonable. A mí no me gusta un país donde se normaliza y se celebra llamar hijo de puta a tu presidente. No estoy a gusto, me agrede. Que responda por sus actos en las urnas o en los tribunales. ¿Qué hay corrupción? Que se investigue, se juzgue, venga de donde venga. Igual eso es lo único en lo que estamos de acuerdo (…) Esto no va de partidos, va de no sentir vergüenza ajena».
Después de tratar temas internacionales como el conflicto en Gaza, el cómico dio por concluido su monólogo y pasó relatar lo único bueno que, a su parecer, había ocurrido en verano: la canción de Sergio Ramos. Buenafuente se atrevió a cantarla con el autotune encendido antes de reconocer: «A nosotros nos ha parecido que la letra de la canción de Sergio podría encajar con otro protagonista».
El programa decidió burlarse del Rey Juan Carlos utilizando la Inteligencia Artificial para simular que era el cantante del tema de Ramos. Buenafuente dio paso a una especie de videoclip en la que se veía al monarca ataviado con una camiseta blanca de tirantes, pantalones vaqueros, un rosario en sus manos y tatuajes. «Hay cosas que no te dije. Que todavía me duelen. Yo nunca quise irme. Tú me pediste que vuele», reza la canción.
Con el tema de fondo, las imágenes del Rey cantando se intercalaban con otras de archivo en las que se le veía con su hijo, el Rey Felipe, o la Reina Sofía. Aunque las que más asperezas han levantado son las de momentos más polémicos como sus viajes a Botsuana o el enfrentamiento con Hugo Chávez. «Yo mataba por ti. Te amé y te defendí. Pero no estaba en mí. Tú me pediste que vuele».
«Te puse corona, me pusiste alas. No sabía que era solo para que me alejara. Y te miro ahora, sigues igual de bella. Que nadie es imprescindible, la vida te enseña», seguía diciendo la canción, que aunque repetía las mismas palabras que la de Sergio Ramos, no llevaba el mismo título que esta. El programa decidió que en lugar de llamarse Cibeles, debía llamarse Zarzuela.