Las protestas pro Palestina y contra la participación del equipo Israel sacudieron la última edición de La Vuelta a España casi desde su inicio a su final, con un abrupto cierre en las calles de Madrid. El ganador, el danés Jonas Vingegaard, se vio privado de la fiesta habitual que suele se la última etapa de las grandes rondas ciclistas. La violencia de algunos grupos de manifestantes obligó a terminar el recorrido antes de lo previsto y provocó la suspensión de la ceremonia de entrega de premios.
«Cuando supe que no habría podio me sentí muy decepcionado», reconoció este jueves el ciclista danés de 28 años, que fue la estrella de una rueda de prensa en la sede de su equipo, el Visma-Lease a Bike, este jueves para celebrar su triunfo en la accidentada edición de la carrera española. «Me estaban arrebatando este momento», agregó.
Las protestas afectaron a un día que quedó marcado en la carrera del dos veces ganador del Tour de Francia para siempre, el de su primer triunfo en La Vuelta. Sin embargo, de la decepción nació una imagen que quedará también para la posteridad y que se construyó en la oscuridad del parking de un hotel sobre tres pequeñas neveras portátiles.
Para resarcirse de la suspensión de la ceremonia de premios oficial, los equipos lograron organizar un podio para homenajear al campeón danés como lo merecía. No tuvo la grandiosidad del escenario oficialmente previsto, pero el acto dejó a Vingegaard un gran sabor de boca pese a hacerse de noche y bajo la luz de unos pocos focos.
«A pesar de todo, celebrarlo en una nevera portátil fue mucho más bonito, un recuerdo más íntimo. Fue mucho más bonito de lo que imaginaba, y sigue siendo uno de los mejores momentos de mi carrera», confesó el vencedor de La Vuelta 2025 en la sede de su equipo.
La logística no tuvo nada que ver con la que estaba prevista para la ceremonia oficial, pero emocionó al ciclista danés por la implicación de sus compañeros y rivales a la hora de montar a toda prisa un homenaje para que no abandonara Madrid de vacío.
«La idea del podio surgió de la madre de Tom Pidcock. Gracias a Q36.5 (el equipo del ciclista británico) y a nuestro equipo, lo organizamos todo rápidamente», relató Vingegaard. «Todos veníamos de hoteles diferentes, pero nos entendimos bien con el equipo de Pidcock».
«Fue fantástico que ocurriera, aunque tuvimos que mantenerlo en secreto porque Riccitello (Israel) iba a recibir su maillot blanco, y si los manifestantes lo hubieran sabido, no habría sido tan seguro», agregó.
Reconocimiento de la Comunidad de Madrid
A este íntimo reconocimiento se unirá próximamente el de la Comunidad de Madrid pues, como este jueves desveló Isabel Díaz Ayuso en el pleno de la Asamblea de Madrid, entregará la Medalla Internacional de Madrid al ganador de la Vuelta. «Porque no merece ser recibido sobre cajas de hielo por culpa de lo que ustedes provocaron», acusó a la izquierda.
Además, concederá también la Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid en el próximo Dos de Mayo a la Vuelta Ciclista a España, «porque es una de las competiciones de España que han intentado desguazar».
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