Las farmacéuticas Eli Lilly y Novo Nordisk prosiguen su particular carrera para triunfar en medicamentos contra la diabetes y en el mercado de fármacos para la obesidad. La empresa estadounidense ha anunciado que su píldora experimental para la obesidad y la diabetes, Orforglipron, provoca una mayor pérdida de peso y un mejor control de la glucemia que Rybelsus de Novo, una versión en píldora de Ozempic, que es inyectable. Las acciones de Novo caen un 37% desde enero, mientras que las de Lilly limitan el descenso a un 1%.

Las dosis más altas de la píldora de Lilly provocaron un descenso del 1,9% en los niveles de azúcar en sangre que los que tomaron el rival de Novo Nordisk, Rybelsus, según el estudio financiado por Lilly. Novo, por su parte, investiga una nueva versión más potente de Rybelsus.

Ambas píldoras se toman a diario, pero hay algunas diferencias entre ellas. La pastilla de Novo tiene restricciones en cuanto a la ingesta de alimentos y agua, mientras que la de Lilly no. El Orforglipron es también un fármaco más fácil de producir, ya que es de los llamados molécula pequeña (compuesto químico de bajo peso molecular). La píldora de Novo, por su parte, es un péptido elaborado con el mismo ingrediente que sus medicamentos más vendidos, Ozempi y Wegovy.

Lilly y Novo se han enzarzado en una feroz batalla por controlar el mercado de los medicamentos contra la obesidad, que se prevé alcance los 100.000 millones de dólares a finales de la década, según Bloomberg. Ambas farmacéuticas tienen en el mercado inyecciones muy eficaces, pero las pastillas se consideran clave para llegar a más pacientes.

Recientemente, un estudio internacional de fase 3, en el que ha participado el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, ha demostrado la eficacia del nuevo fármaco Orforglipron a la hora de reducir peso en casos de obesidad. Los resultados del estudio se han publicado en la revista The New England Journal of Medicine y se han presentado en el Congreso Anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD), celebrado hace unos días en Viena.

El Orforglipron, junto con otros principios activos como la semaglutida (Ozempic) o la liraglutida (Saxenda) pertenece a una familia de fármacos conocidos porque actúan sobre la hormona GLP-1 (que regula el apetito). Los investigadores del equipo internacional han comprobado que Orforglipron en su dosis más alta reduce, de media, un 11% el peso corporal. Más de la mitad de los pacientes perdió al menos un 10% de su peso y aproximadamente el 18% llegó a reducirlo más del 20%.

Según analistas consultados por Bloomberg, los distintos resultados contribuirán a que Lilly tome la delantera en el mercado emergente de las píldoras de GLP-1, que hasta ahora solo estaba disponible como inyectable. Se espera que Orforglipron, junto a la versión más moderna de Rybelsus, impulsará la demanda de estos fármacos, al ser su toma mucho más sencilla que las inyecciones.

En los próximos meses está previsto que el Orforglipron inicie los procesos regulatorios necesarios para su aprobación, lo que podría abrir una nueva etapa en el tratamiento de la obesidad.

Los estudios “posicionan al Orforglipron como el agente oral preferido” para los pacientes con diabetes tipo 2, aseguran los analistas de BMO Capital Markets, según recoge Bloomberg. Aunque el control de la glucemia es importante para los pacientes diabéticos, “esta clara diferenciación en la eficacia para perder peso será significativa también para los endocrinos”, apuntan.

Los medicamentos en pastilla permitirán ampliar el mercado, ya que tratarán a más pacientes porque son más fáciles de tomar, y con el tiempo pueden resultar más baratos.