Compacto, personalizable y potenciado por tecnología de última generación, el Galaxy Z Flip7 rescata el encanto del formato plegable y lo reinventa para la vida digital actual.
En una era en la que la mayoría de los smartphones se parecen demasiado entre sí, un diseño que se pliega para caber en el bolsillo y se despliega para sorprender, vuelve a captar miradas. El gesto de cerrar el teléfono para terminar una llamada regresa, no como un acto nostálgico, sino como parte de una propuesta que combina pantalla flexible, cubierta inteligente y opciones de personalización.
Esta reinterpretación del “tipo concha” no sólo revive una estética icónica, sino que la proyecta hacia el futuro con más potencia, durabilidad y estilo. Y con el Galaxy Z Flip7, Samsung logra que un formato histórico se convierta en símbolo de personalidad y funcionalidad en la era móvil.
Y es que no es solo una moda pasajera ni un homenaje vacío al pasado. El Galaxy Z Flip7 responde a una necesidad moderna: tener un dispositivo compacto, potente y con personalidad propia, sin comprometer la funcionalidad.
Del pasado al presente con un giro innovador
Cerrar el teléfono para cortar una llamada: ese gesto que marcó toda una era, regresa, pero en una versión que nada tiene de anticuada. El Galaxy Z Flip7 mantiene esa mística, pero la complementa con una pantalla Dynamic AMOLED 2X flexible y una cubierta externa inteligente.
¿Resultado? Puedes revisar notificaciones, responder mensajes o controlar tu música sin siquiera abrir el equipo. El formato revive lo mejor del pasado, pero lo hace con la mirada puesta en el futuro.
Funcionalidad y estilo en equilibrio
Diseñado para destacar, el Galaxy Z Flip7 se convierte en una extensión del estilo personal. Ofrece opciones de personalización con fondos animados, widgets dinámicos y combinaciones de colores únicas que permiten a cada usuario hacerlo suyo.
Y su tamaño compacto no solo luce bien: cabe cómodamente en bolsillos ajustados y bolsos pequeños, convirtiéndolo en un aliado real para el día a día. En un mundo donde los smartphones tienden a parecerse cada vez más entre sí, este dispositivo apuesta por la diferencia.
Tecnología que rompe moldes
Su tamaño no limita su potencia. El Galaxy Z Flip7 cuenta con un procesador de última generación, inteligencia artificial integrada, resistencia al agua con certificación IPX8 y la durabilidad de una bisagra Armor FlexHinge que soporta miles de pliegues. Esto no es solo diseño, es ingeniería pensada para durar.
“El Galaxy Z Flip7 no solo es un teléfono que se abre y cierra; es una reinterpretación inteligente de un formato que siempre tuvo un fuerte vínculo emocional con los usuarios. Hemos tomado lo que hacía especial a los teléfonos tradicionales de barra y lo hemos llevado a un nivel de personalización, rendimiento y durabilidad que nunca antes se había visto”, señaló María Paz Pozas, Branding Smartphones en Samsung Chile.
Queremos que la gente sienta que tiene en la mano un dispositivo con carácter, diseñado para destacar y adaptarse a su estilo de vida”, complementó.
Un nuevo ícono cultural
Más que un teléfono, el Galaxy Z Flip7 ya se está convirtiendo en símbolo de una nueva forma de entender la relación con la tecnología: más libre, más estética, más funcional. Un objeto que combina performance con personalidad.
Samsung no solo ha revivido el “flip” de los 2000. Lo ha convertido en un ícono del presente.