Un escalofrío ha asaltado al mundo del deporte en los últimos días tras una investigación hecha pública por la web ‘Hunterbrook’ y el periodista Pablo Torre, autor de las indagaciones que revelaron hace unas semanas las prácticas irregulares de Los Angeles Clippers para pagar el salario de su estrella Kawhi Leonard … sin exceder el límite salarial de la NBA. Según sus conclusiones, China estaría recopilando datos cerebrales de algunos destacados deportistas de élite, y no para mejorar el rendimiento de sus atletas en una suerte de espionaje deportivo, sino con fines militares.
La investigación, que se ha alargado durante seis meses y ha visto la luz en la web ‘Hunterbrook’ en colaboración con el podcast ‘Pablo Torre Finds Out’ bajo el título «¿Robó China los datos cerebrales de Jannik Sinner?», explica que el gobierno chino habría conseguido acceder a los datos del software de las diademas electrónicas ‘FocusCalm’.
Se trata de un dispositivo que algunos deportistas de élite han empezado a emplear y que sirve para entrenar su cerebro y mejorar su concentración, a través de monitorización, meditaciones guiadas o juegos mentales, y cuyos resultados, según los autores de esta pesquisa, China tendría intención de usar para mejorar las respuestas y reacciones de sus soldados en el futuro.
Como si de unos simples auriculares se tratara, las ‘FocusCalm’ funcionan recogiendo datos y enviándolos a una aplicación para móviles que cualquiera puede descargarse para el teléfono, ya sea Iphone o Android. En sus páginas de promoción y de descarga, ‘FocusCalm’ se define como «una diadema con detección cerebral y una aplicación que ayuda a reducir el estrés y mejorar la concentración con ‘neurofeedback’, meditaciones y juegos mentales».
De Sinner a Leclerc
Con este objetivo de conocer cómo reaccionan las mentes de algunos de los mejores deportistas del mundo, los investigadores aseguran que empleados del gobierno chino habrían logrado acceder a los datos de las diademas ‘FocusCalm’, recopilando de esta manera las mediciones de las ondas cerebrales de algunos de los que más destacan en el panorama actual.
Entre los que han usado alguna vez este tipo de dispositivo estarían los tenistas Jannik Sinner o Iga Swiatek, números dos del mundo en las clasificaciones mundiales del tenis masculino y femenino, el piloto del equipo Ferrari de Fórmula 1 Charles Leclerc o la esquiadora estadounidense Mikaela Shiffrin, personalidades del deporte que habrían buscado con el empleo de estos modernos artefactos intentar optimizar su rendimiento.
La investigación explica que estos mecanismos en forma de diademas han sido fabricados por la empresa matriz ‘BrainCo’, una ‘start-up’ fundada en Harvard gracias al dinero de varias entidades vinculadas de forma más o menos secreta al gobierno chino durante casi una década, y que después se mudó a China para acabar asociándose con empresas dedicadas a la robótica y la Inteligencia Artificial cercanas al ejército.