A Donald Trump le gusta estar en el ojo del huracán. Las batallas internas que libra en Estados Unidos en relación con la inmigración no le impiden ser el foco de atención en disciplinas tan variadas como los deportes.

Y si no, que se lo digan a Cole Palmer, quien no parecía estar muy de acuerdo con la presencia en primer plano del presidente estadounidense durante la entrega del Mundial de Clubes de la FIFA en verano.

Pese a ser el máximo responsable del país que organizará el próximo mundial de selecciones el próximo verano, el deporte favorito del magnate es el golf. No son pocas las ocasiones en las que se ha visto al político sobre uno de los campos de su residencia en Florida, Mar-a-Lago.

Recientemente, una de las figuras del circuito femenino de este deporte, la británica Charley Hull, actual número 10 del mundo, ha revelado una propuesta que le llegó directamente del mandatario americano.

Fue durante la cena en el Castillo de Windsor que se organizó por la visita del POTUS a la Gran Bretaña de hace unos días, donde la prensa del país destaca la presencia de la golfista por lucir «un vestido deslumbrante en el banquete«, informa The Sun.

«Hable con él y me invitó a jugar un partido de golf. Ha dicho que quería jugar. Eso es genial», indicaba la profesional de 29 años. Esta no era la primera vez que Trump contactaba con ella, pues «el año pasado se puso en contacto con mi agente y le dijo que quería jugar a final de año, pero creo que me iba de vacaciones», indicaba Hull.

Donald Trump jugando al golf.

Donald Trump jugando al golf. / AFP

«Hablamos de ello anoche y realmente vamos a intentar organizar un partido antes de fin de año, lo que será genial», comentaba y añadía que le había parecido un «hombre encantador» que se mostró «muy comprometido con todos».

Hull es una seguidora declarada de Trump y en alguna ocasión ha revelado que le gustaría que gobernase en el Reino Unido: «Me gusta cómo dice las cosas, no le importa lo que piense la gente y va directo al grano. Ojalá fuera el líder del Reino Unido. Simplemente me gusta como persona. Es un poco mejor que nuestro primer ministro (Keir Starmer)», indicaba la golfista.